El consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Ricardo Oliván, remitirá hoy mismo a su homólogo catalán, Boi Ruiz, un listado de casos afectados por el incumplimiento del acuerdo alcanzado hace un mes entre ambas comunidades por el que se garantizaba la atención sanitaria en Lérida a los vecinos del altoaragón oriental, pero en ese listado apenas habrá nombres y apellidos y tampoco figurarán todos los que son.

Oliván, que se reunió ayer con presidentes de las tres comarcas afectadas y los alcaldes de Tamarite, Zaidín y Fraga, solicitó información para hacérsela llegar al consejero catalán y, aunque la DGA sigue asegurando que los casos detectados "pueden contarse con los dedos de una mano", tanto alcaldes como las comarcas advierten que los aragoneses damnificados por la ruptura del pacto por parte de algunos facultativos catalanes "superan la decena e incluso la docena".

La razón por la que la consejería no conocería el número real de perjudicados reside en el miedo de los pacientes a no ser atendidos --lo que, en algunos casos, habría llevado, incluso a cambiar de empadronamiento para asegurarse la atención sanitaria más cercana-- y a no denunciar su caso a las comarcas, tal y como recomienda la consejería de Sanidad del Ejecutivo aragonés para que estas informen al Gobierno de Aragón.

TENSIÓN En ese punto discreparon ayer alcaldes y presidentes con Oliván. De hecho, el punto más tenso del encuentro que tuvo lugar en la comarca de La Litera y que se prolongó durante hora y media, alcanzó a la discrepancia acerca de quién debe realizar las denuncias. Así, los representantes de las localidades de origen de personas que han sufrido casos de incumplimiento --Tamarite, Fraga o Altorricón, entre otras-- censuraron al consejero que este "se empeñe" en pedir a los afectados que sean ellos los que denuncien "cuando debería ser la propia consejería y los centros de salud los que deberían investigar y hacerlo porque los vecinos no quieren tener problemas sanitarios", indicó Francisco Mateo, alcalde de Tamarite.

Así, la dimensión de la ruptura del acuerdo es mayor de la que se asegura desde el departamento de Sanidad de la DGA. De hecho, alcanza a varios profesionales --de traumatología, oncología y ginecología-- y, posiblemente, no solo del hospital Arnau de Vilanova, en Lérida. Por ello, alcaldes y presidentes de comarcas hicieron llegar al consejero su "preocupación" por la continuidad de un conflicto que, a pesar del acuerdo, sigue dificultando la vida de aragoneses.

Desde la consejería, por su parte, se subrayó la "buena sintonía" existente con el departamento catalán, que, aseguraron, "tomará cartas en el asunto hoy mismo", aunque Oliván reconoció ante los alcaldes aragoneses que no podía "decirle" a Ruiz lo que tenía que hacer.

Por su parte, el alcalde de Tamarite va a solicitar la convocatoria de la comisión de alcaldes para exigir que la atención a pacientes en Cataluña sea la idónea "y todo vuelva a la normalidad".