La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) prevé una avenida extraordinaria en el tramo medio del río que puede alcanzar los 2.500 metros cúbicos por segundo en Castejón (Navarra) por las aportaciones de caudales del Arga, Ega y Aragón, en cuyas cabeceras se han registrado intensas precipitaciones.

El organismo que gestiona la cuenca calcula que el pico de la crecida tendrá la próxima madrugada un caudal máximo de en torno a 750 m³/s en Miranda de Ebro (Burgos); de entre 1.100 y 1.200 m³/s en Logroño, a primeras horas del viernes, y de 2.500 m³/s en Castejón, 2.000 a partir de mañana.

Estas previsiones, según las cuales la crecida llegará a Zaragoza el domingo próximo, se deberán actualizar con los registros de las última lluvias caídas desde la cabecera del Ebro hasta la cuenca del Aragón.

La CHE ha informado de que ha realizado desembalses preventivos y maniobras en los pantanos de Yesa e Itoiz (Navarra); del Ebro (Santander), Ullíbarri (Álava) y Mequinenza (Zaragoza) para laminar la avenida y reducir los caudales circulantes.

Las lluvias han acumulado un promedio de entre 30 y 50 litros por metro cuadrado entre la zona baja de la cuenca del Araquil (Navarra) y hasta el extremo más septentrional del Pirineo central, aunque existen registros máximos de hasta 90 l/m2 en las últimas 24 horas en zonas de las cuencas navarras.

Estas precipitaciones generarán una crecida extraordinaria en el caso del río Arga, con 400 metros cúbicos por segundo a su paso por Pamplona para esta misma tarde y que subirán mañana a 1.000 m3/s a su paso por Echauri y Funes.

Por su parte, en la cuenca del Ega se podrían alcanzar los 350 m³/s en la localidad de Estella (Navarra).

Estas previsiones presentan un alto grado de incertidumbre por permanecer activo el frente que provoca estas precipitaciones, según la CHE, que ha hecho desembalses para evitar la confluencia de los valores máximos de la crecida natural del Ebro y la procedente de la cuenca del Aragón para reducir el efecto de la avenida.