El sindicato CSI·F ha denunciado hoy que los casi 18.000 empleados públicos del medio rural aragonés tienen que pagar desde el 1 de enero de forma anticipada su atención sanitaria en los centros de Salud, por lo que ha exigido al Gobierno de Aragón y a las mutuas que se pongan de acuerdo para evitar este hecho.

Según informa CSI·F en un comunicado, se trata de empleados públicos acogidos al sistema de mutualidades (Muface, Mugeju e Isfas) que desarrollan su labor o que, circunstancialmente, precisan de atención sanitaria lejos de los grandes centros urbanos.

Para el sindicado, no es comprensible que la administración anteponga el afán recaudatorio a una adecuada atención sanitaria de sus propios trabajadores.

Y exige por ello que Gobierno de Aragón y mutuas logren un acuerdo para la renovación de un convenio que evite esta situación "bochornosa" y que supone un "nuevo recorte de derechos" para los funcionarios del medio rural.

Mientras llega ese acuerdo deberán articular la fórmula que estimen oportuna para garantizar la inmediata devolución de lo que los pacientes han de pagar anticipadamente a la Seguridad Social, agrega CSI·F, que apunta que "no se puede pregonar la defensa del desarrollo del medio rural aragonés y, al mismo tiempo, animar a tantos miles de aragoneses a buscar la forma de huir de él para así dejar de sufrir agravios añadidos a los recortes que ya padecen todos los empleados públicos desde el inicio de la crisis".

Recuerda en este sentido que el sistema mutualista se creó en 1975 para solventar la carencia de Seguridad Social que tenían los funcionarios, hasta entonces usuarios de seguros privados que pagaban ellos mismos.

Si ahora la Seguridad Social, ya prácticamente sobrepasada, tuviese que asumir la cobertura sanitaria de millones de beneficiarios de las mutualidades, quedaría automáticamente colapsada, apunta CSI·F.