La Audiencia Provincial de Zaragoza ha condenado a cuatro años de prisión al exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril; al exviceconsejero socialista de la DGA, Carlos Escó, y al constructor Agapito Iglesias por los 17 millones de sobrecostes en la construcción de 119 naves en Plaza. Juno a la pena de prisión les impone 10 años de inhabilitación. Deberán de devolver a Plaza 8 millones de euros, si bien el tribunal estima que, de no hacerlo, deberá responder de ello, la constructora de Agapito como responsable civil subsidiario.

En el banquillo de los acusados también se sentó el exdirector técnico Miguel Ángel Pérez Cervantes, quien ha sido absuelto. Todos ellos estaban acusados por un delito societario y por malversación de caudales públicos.

Algunas modificaciones fueron aprobadas por el consejo de Plaza, presuntamente con engaños de los responsables, pero parte del dinero pagado a Iglesias en dos pagarés --firmados por Escó y García Becerril-- por valor de 8,7 millones de euros no pasaron por este órgano.