El abandono educativo temprano ya no se reduce en Aragón o, al menos, no lo hace al mismo ritmo que alcanza la media estatal. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Educación referentes al 2016, el 19,1% de los aragoneses de 18 a 24 años no ha completado la segunda etapa de Secundaria (enseñanza postobligatoria) y no sigue ningún tipo de formación o educación. Este volumen es, prácticamente, el mismo que hace cuatro años y apenas ha variado a lo largo de este periodo. Así, en el 2013 el porcentaje era de un 18,9%, un año después bajó hasta el 18,4% y en el 2015 ascendió hasta alcanzar el 19.5%.

En cambio, el resto de España está registrando un descenso más pronunciado, si bien hay que tener en cuenta que partía de unos números peores. El 19% de abandono en el 2016 consolida, en todo caso, la caída que viene produciéndose desde el 2008. De hecho, desde el 2010 este porcentaje ha caído un 9% (estaba en el 28,2% en el 2010). En Aragón, en cambio, apenas ha bajado un 4%.

MÁS LOS CHICOS / Eso hace que, por primera vez, el abandono educativo temprano en Aragón deje de estar por debajo de la media y muy lejos de las mejores comunidades en este apartado. País Vasco (7,9%) y Cantabria (8,6%). Murcia y Baleares (26%) son las que registran un mayor volumen de abandono.

El empeoramiento de Aragón parece tener un claro responsable en cuanto a la división por sexos: los chicos. Porque si solo el 13,5% de ellas abandona la formación antes de culminar la segunda etapa de Secundaria (Bachillerato o FP de grado medio), el porcentaje de los hombres que lo dejan asciende hasta el 24,4%, es decir, un 11% más. En este caso, Aragón se sitúa notablemente peor que la media (22,7%) mientras que el abandono femenino es más bajo que en el resto de España (15%).

Bachillerato o grado medio de FP son los niveles educativos mínimos que la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) consideran necesarios para afrontar con garantías la inserción de los jóvenes en el mercado laboral.

En el año 2016 el abandono temprano de la educación y la formación en España se situó en el 19%, lo que supone un descenso de un punto respecto al año anterior (21,9% en 2014). Comparando con el año 2008 (31,7%) se ha producido una bajada de 12,7 puntos, aunque todavía la distancia con la media de la Unión Europea (10,7%) sigue siendo muy significativa. El 1% de mejora del año 2016 se debe al incremento de la población que ha alcanzado el nivel de educación secundaria de segunda etapa, conocido como CINE 3, que se incrementa en 2,1 puntos.

Por nacionalidades, a nivel estatal, el problema es mucho mayor entre los extranjeros (un 37,6%) que el 16,4% de los españoles.

El frenazo en la caída del abandono educativo temprano en la comunidad contrasta con la baja cantidad de jóvenes aragoneses que ni estudia ni trabaja (14,8%) cuando la media estatal supera el 18%. Solo Navarra (14,1%) y País Vasco (11,4%) registran una tasa más baja que Aragón. Ceuta y Melilla (26%) y Extremadura y Andalucía (22%) se sitúan en el lado opuesto como las comunidades con mayor volumen de jóvenes que no tiene empleo ni sigue estudiando. En este caso, hay más chicas ni-ni que chicos -13% de ellos y el 16,7% de ellas--.

Por etapas educativas alcanzadas, el 22% de los aragoneses que ni estudia ni trabaja tiene un nivel de formación inferior a la segunda etapa (Bachillerato o grado medio de FP) y el 11% de ellos la ha culminado.

A nivel estatal, el 18,1% de los jóvenes de 15 a 29 años que no estudia ni trabaja supone una cifra inferior en 4,4 puntos a la del año 2013, cuando eran un 22,5%. El porcentaje es muy similar para hombres y mujeres, aunque algo inferior en los primeros, 17,4%, frente al de ellas, que alcanzan un 18,7%.

«Atendiendo al nivel de formación alcanzado, el porcentaje desciende al 14,1% para los jóvenes que poseen el nivel de Educación Secundaria segunda etapa o Educación Superior y en los jóvenes con nivel formación de primera etapa de Educación Secundaria (escolaridad obligatoria) o inferior, el porcentaje alcanza el 26,5%», expone el ministerio en su informe. Se constata con ello que, a mayor nivel formativo, mayor posibilidad estadística de encontrar empleo, como exponen la UE y la OCDE.