Agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón han detenido al empleado de una entidad de crédito como presunto autor de un delito de estafa y falsedad documental. Por el momento, hay más de diez personas afectadas y el fraude total se aproxima a los 100.000 euros.

Este individuo, que responde a las iniciales de J.L.G.B., de 45 años, ha sido detenido el pasado 4 de junio, tras atender las operaciones habituales de un cliente que realizaba ingresos periódicos en su cuenta para el pago de su préstamo hipotecario, quedándose con los mismos y entregando justificantes sin estar validados de forma correcta.

Por ese motivo, el propio banco dada la existencia de cuotas impagadas de su préstamo, al quedarse el cliente sin saldo en su cuenta, inició un procedimiento de embargo.

Además, el citado cliente, al preguntar por lo sucedido al empleado, éste le refirió que se trataba de un error, llegando a emitir para encubrir sus apropiaciones diversa documentación falsificada.

El ahora detenido obtuvo diversas cantidades en concepto de gastos, para parar el procedimiento de embargo, el cual continuó hasta el mismo día en que se subastaba el inmueble, cuando pudo paralizarse, dada la aportación económica de sus familiares de más de 36.000 euros.

Asimismo, en el transcurso de la investigación se han obtenido más datos de personas perjudicadas por las actividades de ese empleado, tanto clientes de la entidad, que creían depositar sus ahorros en sus cuentas, como personas que le conocían y gracias a la confianza que otorgaba le hicieron entregaban distintas cantidades para realizar inversiones que, según les indicaba les reportarían una rentabilidad de un diez por ciento.

Tras proceder al registro correspondiente en la vivienda de J.L.G.B., los agentes han intervenido abundante documentación, parte de ella alterada y utilizada en la estafa. Esta operación continúa abierta ante la posible existencia de más perjudicados.