El Departamento de Educación del Gobierno de Aragón decidirá antes de final de año si da continidad al servicio del teléfono gratuito para menores en situación de riesgo por posible acoso escolar. Así lo expone la consejera, Mayte Pérez, en una respuesta parlamentaria a pregunta formulada por el grupo Podemos y en la que añade que este servicio "se ha propuesto como una experiencia piloto por una duración de seis meses a partir del 10 de mayo del 2016 --cuando se puso en marcha--, sujeta a evaluación y a una toma de decisión posterior acerca de su continuidad en el tiempo".

El teléfono --900 100 456--, que supone a la Administración un coste algo superior a los 17.500 euros, se incluye en el Plan Integral contra el Acoso Escola presentado por el Ejecutivo la pasada primavera.

El servicio se adjudicó a la asociación sin ánimo de lucro Stop Bullying Aragón, a la que se había solicitado oferta junto a otros tres colectivos, porque "garantizó el cumplimiento de los siguientes criterios requeridos: atención telefónica continua 24 horas al día y los 365 días del año, atendido directamente por psicólogos infantiles colegiados, bajo la responsabilidad de un coordinador y por disponer de un protocolo preciso y estructurado en fases (recepción de la llamada, acogida del menor, aceptación incondicional, actuación inmediata en caso de riesgo o recogida de información y posterior derivación", expone Pérez.

El primer teléfono específico para acoso escolar en España presta una asistencia personalizada, psicológica e integral al alumnado, así como apoyo emocional de manera inmediata a través de un equipo que valora los casos para derivarlos a los servicios de urgencia (Policía Nacional o Guardia Civil) o al propio departamento para que, en coordinación con la Asesoría de Convivencia Escolar, inicie un protocolo de actuación en el ámbito educativo.

Uno de los aspectos principales del plan se basa en impulsar un cambio normativo para poner nombre al acoso y que introducirá la figura del observador, dado que hasta ahora solo se habla de víctima y acosador. Se estima que entre el 7,5% y el 7,7% de los alumnos de la comunidad aragonesa son víctimas de esta situación, un porcentaje similar a la media nacional.