El Ayuntamiento de Alhama de Aragón está de nuevo patas arriba. Apenas dos meses después de que la secretaria interina comenzara la sustitución de Pascual García, el funcionario titular que había sido destituido por el alcalde socialista acusado de cometer "irregularidades", ésta ha hecho las maletas sin dar explicaciones --al menos oficiales-- a nadie.

El nuevo contratiempo parece llamado a multiplicar los efectos de la ya de por sí traumática expulsión de su predecesor, pendiente de resolución en los tribunales. De momento, el grupo municipal socialista --del mismo signo político que el alcalde, Pedro Lacruz-- solicitó ayer formalmente el acceso al expediente de la cesión y su portavoz, Carmen Gil, acusó al primer edil de haber "presionado a la secretaria interina a firmar cosas de dudosa legalidad".

Por su parte, la propia afectada, Rebeca Sánchez, señaló ayer a este diario que había dejado el trabajo por "temas personales" sin querer ahondar en las circunstancias en las que se había desarrollado su trabajo en el Ayuntamiento de Alhama. Mientras, el alcalde de la localidad, Pedro Lacruz, que sólo unos días antes de conocer la noticia se congratulaba en el programa municipal de las fiestas de San Roque de que todo volviera a su curso con la nueva secretaria, buscaba una justificación a la marcha en motivaciones profesionales. "Creo que le ha salido un trabajo mejor", señaló.

El primer edil insistió una vez más en la idea de "normalidad" y explicó que ya ha solicitado un secretario a las listas de interinidad de la DGA, de donde procedía la última trabajadora.

AGOSTO, MALAS FECHAS Lacruz se mostró esperanzado en que el puesto sea ocupado con la mayor brevedad posible, aunque reconoció que son malas fechas para encontrar un sustituto. Por ello, añadió que si el Gobierno aragonés no propone un candidato pronto, el propio consistorio sacaría la plaza a concurso.

La nueva situación no ha hecho sino incrementar la crisis dentro del ayuntamiento y del propio grupo socialista. Dos de los cuatro concejales del PSOE --que gobierna el consistorio en coalicción con el PAR--, ya se opusieron a la destitución del secretario titular y pidieron en su momento la dimisión del alcalde.

Además, el juez admitió a trámite antes del verano una querella criminal presentada por el funcionario expulsado contra el primer edil, el cual tiene abiertos otros dos contenciosos administrativos, uno a instancias de la Delegación del Gobierno en Aragón, que también comparte su mismo signo político.