El Pleno del Ayuntamiento de Zaragoza de hoy, ordinario pero convertido en extraordinario por la polémica en torno a las sociedades municipales, ha evidenciado el divorcio total entre la oposición y el Gobierno de ZeC, que no se ha quedado solo en el salón de plenos por la presencia de decenas de simpatizantes.

En total, alrededor de un centenar de simpatizantes de ZeC han querido estar presentes en la sala de plenos para mostrar su apoyo al equipo de gobierno en el momento de la legislatura en el que más solo está y así lo han hecho aplaudiendo cada una de las intervenciones de sus concejales y recriminando en algunos momentos a los de la oposición, sin mayores incidentes.

Hasta tal punto han llegado simpatizantes de los comunes que el Ayuntamiento ha tenido que habilitar el salón de recepciones para que algunos de ellos siguieran la sesión desde una pantalla, ya que todos no cabían en el salón de plenos, aunque se han ido turnando para que todos pudieran acceder.

Estos simpatizantes se han organizado mediante una convocatoria de carácter espontáneo, han indicado a EFE fuentes de esta formación política.

No le ha parecido tan bien la presencia de público a los portavoces del PP o del PSOE, que se han visto en ocasiones interrumpidos por los asistentes y han exigido en varias ocasiones al alcalde, Pedro Santisteve, que pusiera orden.

Así, el portavoz popular, Jorge Azcón, le ha recordado a Santisteve que el público "no puede mostrar símbolos ni intervenir" y le ha instado a dirigir el debate de forma ecuánime.

"Vamos a responder de la única forma que sabemos, con educación". Dos pitos o cuatro aplausos no van a impedir que defendamos nuestras ideas", ha espetado.

Su compañero de filas Pedro Navarro se ha quejado de que le cortaban, no le dejaban hablar y de que ha recibido insultos, y ha tachado de "cobardes" a los representantes de ZeC por escudarse en el público.

Ha constatado también que entre el público se encontraba la diputada de Podemos en las Cortes de Aragón Amparo Bella.

Por su parte, el socialista Carlos Pérez Anadón ha relatado que algunos de los asistentes al Pleno de hoy son los mismos que insultaban a los concejales de su grupo en la sesión de investidura de Santisteve.

El alcalde, sin embargo, no ha considerado que el público haya impedido el normal funcionamiento de la sesión y ha abogado por mostrar una mayor "condescendencia" en este caso.

"No calienten, tranquilos", ha exclamado, ante las quejas de la bancada popular, a la vez que ha negado que se hayan proferido insultos desde el público, al contrario de lo que dice haber recibido él y miembros de su gobierno desde las bancadas de la oposición.

También ha dicho que si no quieren que el público les responda, los portavoces no deberían referirse a ellos.

Azcón, quien se ha vuelto a dirigir a Santisteve como "señor alcalde reprobado", le ha rogado que "no haga más el ridículo" con su forma de dirigir los plenos.

La intervención del alcalde, sin turno de réplica, no ha hecho sino caldear aún más el ambiente y ha terminado retirando la palabra por unos momentos al portavoz de CHA, Carmelo Asensio, quien ha utilizado su turno de palabra para justificar o no la urgencia de una moción presentada por ZeC sobre la huelga feminista del 8 de marzo para afear este comportamiento.

Algo parecido ha ocurrido, de nuevo, con el portavoz del PSOE, Carlos Pérez Anadón, quien ha ido elevando el tono hasta el punto de que Santisteve le ha reprochado su actitud e, incluso, le ha dicho que "no golpee", en referencia a los aspavientos del concejal con el micrófono.

El Pleno, ya sin público porque lo había abandonado minutos antes, ha concluido con el portavoz socialista hablando una vez que buena parte de los concejales se disponía a abandonar al sala, después de que el alcalde hubiera levantado la sesión e ignorara el ruego que quería formular Pérez Anadón para que convocara "ahora mismo" una junta de portavoces para aprobar una declaración institucional en materia de igualdad entre hombres y mujeres.