Ecologistas en Acción ha presentado un recurso contra la declaración de impacto ambiental favorable a la construcción de una planta de incineración de biomasa en Monzón, al entender que generará "graves problemas de salud" a los vecinos de las poblaciones cercanas. La asociación asegura que la planta proyectada, a unos 600 metros de una zona viviendas, la quema de 51 toneladas de astillas de chopo al año causaría una emisión constante de partículas en suspensión que contaminarían el aire.

La planta, añaden, generará compuestos "muy tóxicos" como los benzopirenos, clasificados por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer dentro del grupo 1 de productos cancerígenos para el ser humano. Para Ecologistas en Acción, la luz verde del Inaga ha adolecido de falta de análisis e incrementará la "gran cantidad" de casos de asma, bronquitis, cáncer, alergias y otras enfermedades detectadas en Monzón.