Educación decidió ayer, en la comisión de garantías de Zaragoza capital, abrir tres aulas más en otros tantos centros para propiciar el acceso de todas las solicitudes. La medida beneficia a las familias que estaban pendientes de saber si sus hijos accedían a los colegios Joaquín Costa, donde 12 alumnos se habían quedado fuera a expensas de si alguna plaza había sido ocupada por alumnado con necesidades especiales (acneaes), Octavus, en Utebo (22 excluidos) y el Hermanos Marx, con seis instancias sin plaza.

Estas aperturas se unen a las ya anunciadas en Soledad Puértolas, Arcosur y Parque Venecia, donde, además, se eleva la ratio a 26 alumnos por aula para que no se quede nadie fuera.

Además, Educación ha decidido que tres centros (Agustina de Aragón, Tío Jorge y La Anunciata) no tendrán que reservar plazas para acneaes «porque ya tienen porcentaje suficiente de este alumnado con necesidad específica de apoyo educativo», indicaron fuentes de la Administración. Así, estas plazas podrán ser ocupadas por alumnado ordinario.

CRÍTICAS DE FAPAR

Sin embargo, esta medida topó con la crítica de colectivos como la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de la escuela pública (Fapar), que lamentó que «si se considera que estos centros ya tienen suficiente alumnado de estas características no debió sacarse la reserva, pero ocuparla por alumnado ordinario cuando hay centros próximos que pueden recibir el excedente de estos centros, nos parece una medida desacertada». Su presidenta, Flor Miguel, añadió que «hay que tener en cuenta que el número de alumnado acneae se incrementa en los cursos superiores una vez que se escolarizan y se detectan las dificultades que conllevan el diagnóstico, de ahí la importancia de mantener esas reservas».