El Ayuntamiento de Zaragoza ha rechazado la instalación de una antena de telefonía móvil en la calle Emilia Pardo Bazán del Actur. En el pleno municipal que tuvo lugar el viernes se desestimó su colocación por la inexistencia de la autorización previa del Ministerio de Industria.

Según la información proporcionada por la Jefatura de Inspección de Telecomunicaciones a un vecino del barrio, dicho Ministerio canceló el permiso para su colocación en abril del año pasado. De esta forma era imposible que el consistorio diera vía libre a la antena que Telefónica quería colocar en la parcela número doce de esta calle.

Los vecinos de la zona están "contentos" porque se ha denegado la instalación una antena contra la que llevaban cuatro años luchando, pero lamentan que el motivo haya sido un trámite administrativo y no "las posibles afecciones a la salud".

Sus razones para rechazar la colocación de esta infraestructura telefónica es que en el mismo inmueble existe una guardería infantil, además de un centro médico y una residencia de ancianos en el entorno, por lo que consideran que "estaría demasiado cerca de estos elementos".

Jesús Pariente, uno de zaragozanos que ha luchado contra la antena, lamentó ayer que "si no hubiera sido porque los vecinos comunicaron al ayuntamiento la cancelación de la licencia, este hubiera permitido su instalación". De hecho, al tratarse de un mero fallo administrativo se podría iniciar un nuevo procedimiento. Opción que no descartan en Telefónica, ya que fuentes de la empresa indicaron ayer que seguirán intentándo su colocación para "ofrecer el mejor servicio posible al barrio".

Esta antena ya despertó el recelo de los ciudadanos cuando comenzó a construirse de forma ilegal a principios de junio del 2007, ya que no contaba con licencia municipal. Los vecinos presentaron más de 800 alegaciones contra su instalación.