La última huelga indefinida que hizo la plantilla de FCC que se dedica al mantenimiento de las zonas verdes de Zaragoza tampoco le salió gratis a la empresa. Si esta decidió recientemente descontar los días del sueldo de sus operarios, con el consiguiente revuelo suscitado entre el personal afectado que secundó aquellos paros, el ayuntamiento se lo restó de los pagos mensuales a la contrata. En concreto, más de 130.000 euros se le descontaron de las facturas correspondientes a septiembre y octubre del año pasado.

Así lo explicó el teniente de alcalde de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco, quien detalló que fueron 106.584 euros los que dejó de cobrar por el mes de septiembre y otros 26.600 en el de octubre.

Este fue el resultado de registrar un seguimiento que se calculó en el 19,6% de lunes a viernes, y del 6,6% los domingos. Así, el consistorio se dirigió a la contrata para aclararle que estas cuantías se le descontarían del recibo mensual porque se consideraban servicios no prestados y, por tanto, por los que no les correspondía cobrar. Independientemente de las causas que provocaron esa circunstancia, el consistorio no estaba dispuesto a asumir las consecuencias de un problema interno de la empresa en el que, además, nunca quiso tomar parte en favor de ninguna de las dos partes.

La huelga fue convocada con carácter indefinido después de que la empresa despidiera al presidente del comité de empresa, José Luis Muro, con el que más tarde se llegó a un acuerdo para su readmisión. Este había sido acusado de difamar a la empresa y difundir datos confidenciales a través del blog Jardín Libertario del sindicato que representaba.

Esta circunstancia acabó tensando los ánimos en la plantilla que ya venían denunciando desde hacía tiempo la forma en la que se estaba precarizando el servicio que ellos mismos prestaban por la escasez de personal.