El espacio que dispondrá Aragón la semana que viene en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid apostará por estimular los cinco sentidos de los visitantes a través de diversas propuestas, que utilizarán como armas desde las nuevas tecnologías hasta la gastronomía de la comunidad.

En esta trigésimo octava edición de la feria, que se desarrollará desde el 17 y hasta el 21 de este mes, el Ejecutivo autonómico se ha decantado por este concepto creativo para el expositor que promocionará los atractivos turísticos de la comunidad. Este espacio, bautizado como El Valle de los Cinco Sentidos, contendrá una recreación de la naturaleza aragonesa y buscará evocar a partir de las sensaciones lo que significa Aragón. «Se podrá ver pero también se podrá oler, escuchar y tocar la naturaleza», explicó ayer el consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro.

Precisamente, la naturaleza es, junto con la gastronomía, los dos ejes sobre los que girará la apuesta de promoción de la comuniad como destino turístico, todo desde un punto de vista muy enfocado al turismo familiar.

Sobre el primero de ellos, el consejero destacó que Aragón es uno de los principales destinos del país, ya que es un territorio «ideal para vivir experiencias, sensaciones y aventuras en la naturaleza y en familia». En ese sentido, reveló que en la feria tendrán un papel destacado tres «iconos» del territorio: Ordesa y Monte Perdido, en el centenario se su declaración como parque nacional; el Monasterio de Piedra, que este año cumple 800 años y, por último, la villa medieval de Montañana, en Huesca. Los tres van a tener «una presencia muy destacada», resualtó.

En cuanto al segundo eje, la gastronomía, un elemento que busca ser vertebrador del resto de los productos turísticos, detalló que dispondrá de un espacio «muy importante» y propio, una especie de «refugio» dentro del stand llamado Gastroaragón. De la mano de los responsables del restaurante La Bastilla, se podrán degustar productos de la comunidad -como el jamón, el cava, el aceite, el queso, la trenza o las mermeladas- y se celebrarán demostraciones, catas y talleres.

Otro atractivo turístico que encontrará cabida serán los balnearios de Aragón, «dentro de ese turismo de sensaciones». Así, los visitantes podrán recibir masajes de la mano de fisioterapeutas y se sortearán estancias en los balnearios aragoneses. Los aromas encontrarán su hueco, además de en la gastronomía, en el concurso de fragancias de Aragón que transportarán a quien las perciba a su territorio. Las redes sociales permitirán participar en el concurso Inspira Aragón a aquellos que cuenten su experiencia con estos olores. La «gamificación» también se usará para mostrar los atractivos turísticos del territorio, en concreto a través una yinkana y de la realidad aumentada, que situará virtualmente a los usuarios entre la nieve, el jamón o las montañas.

Además, Aragón dispondrá en esta edición de 10 metros cuadrados más hasta llegar a los 503, distribuidos en dos plantas. Este este emplazamiento también contará con un área de reuniones para que instituciones y profesionales del sector desarrollen su labor. Así, los primeros días de Fitur se dedicarán a los profesionales, mientras que el fin de semana abrirá al público.

El viernes, Fitur celebrará el Día de Aragón, una jornada en la que se realizarán distintas presentaciones y actividades. Entre ellas, la gala de entrega del premio a la mejor experiencia turística de la comunidad. Durante el día, también se llevará a cabo una representación de las Alfonsadas de Calatayud en el propio recinto.