Los forenses que hoy han cerrado con su intervención el juicio con jurado que se sigue contra Rachid B. y su mujer, Bouchra S. por el asesinato de una hija de menos de un mes de edad y el maltrato de su hermano de dos meses, ven "más homicida que accidental" el carácter de las lesiones que presentaba la bebé, M., considerando todos los análisis realizados.

Según han explicado, en la autopsia se apreciaban tres hematomas craneales que, por su forma, correspondería a golpes con dos objetos distintos, en distintas partes de la cabeza. No fueron los que le causaron la muerte, pero han indicado que la golpearon con algo o impactó contra algo varias veces.

Lo que causó el deceso, han considerado, fue lo que se conoce como 'síndrome del bebé zarandeado", un fuerte movimiento al bebé que desplaza la masa encefálica, donde también presentaba hemorragias.

HASTA 15 FRACTURAS

En cuanto a su hermano I., atendido en el hospital Infantil, los forenses han relatado hasta 15 fracturas en costillas y extremidades (casi todas en la piernas), compatibles igualmente con un violento movimiento del niño. Han descartado que pudieran producirse por llevarlo atado en un hato, como justificaban los padres.

Los peritos forenses de la defensa, por su parte, no han puesto en duda las lesiones pero sí las vieron compatibles con una caída en la que, por ejemplo, la niña se hubiese golpeado con un radiador. En cuanto al niño, han apelado a su raquitismo para justificar que se hubiesen producido fracturas óseas.

Tras estos últimos testimonios, el fiscal ha mantenido la petición de 28 años de cárcel para el padre por el asesinato de la niña, el maltrato a su hermano y un delito contra la integridad moral, y 8 años para la madre por los dos últimos. El jurado comenzará a deliberar el lunes sobre lo expuesto en estos cinco días de vista.