El presidente de la cooperativa gestora del colegio, Enrique Bilbao, ha dicho hoy que se han corregido todas las deficiencias señaladas por el Departamento de Educación y ha reiterado que no van a abrirlo como un centro privado.

En una rueda de prensa celebrada en las aulas del colegio, Bilbao ha indicado que van a pedir un mediador del Colegio de Arquitectos para ver "si eran ciertas" las deficiencias, en las que se ha basado el gobierno para rechazar su apertura este curso como un centro concertado.

Las 31 deficiencias -baldosas sueltas, falta de accesibilidad en puertas, luz y mobiliario- señaladas por los técnicos de Educación, entre otras, ha sido "totalmente" resueltas, ha remarcado Bilbao.

En cuanto a las posibles acciones legales que puedan adoptar, el presidente de la cooperativa ha asegurado que primero "hay que dejar que se agoten las administrativas" antes de dar otros pasos.

En este sentido, ha indicado que han presentado un recurso de alzada al rechazo de apertura del centro -por falta de seguridad para los alumnos y obras inacabadas- por parte del departamento de Educación.

Bilbao ha reiterado que no barajan la posibilidad de abrir como centro privado en caso de recibir la autorización, ya que "nació para ser concertado" por lo que no se plantean otra opción para el colegio, que tendrá cuando termine su construcción una capacidad para 1.600 alumnos de primaria y secundaria.

En la rueda de prensa ha estado acompañado por el presidente del AMPA del colegio, Ismael Hernández, quien ha pedido a Educación un "plan B" adaptado para los 165 niños que se habrían preinscrito y que ahora se quedan sin centro.

Tras indicar que la situación afecta a más de 200 familias y a 35 empleos, ha reiterado que la opción de los padres es el Ánfora y que no van a aceptar la recolocación de sus hijos en otros colegios "por imposición".

Además ha criticado la "poca información" que han recibido de la administración, aunque este mediodía habían sido citados en la dirección provincial de Educación.