La celebración del Día de la Patrona de la Guardia Civil en Huesca y en Teruel se centró ayer, como ya lo hiciera en Zaragoza el pasado jueves, en el proceso soberanista catalán, en el apoyo a los efectivos desplazados en la comunidad y en el agradecimiento a la ciudadanía por el apoyo. Pero también incluyó uno reproches claros y directos a la pasividad de los Mossos d’Esquadra en las últimas semanas, particularmente en el pseudoreferéndum del 1-O.

Si hasta ahora el malestar era vox pópuli, pero apenas explicitado por los sindicatos de la Policía Nacional y las asociacione sde la Guardia Civil, ayer fueron el teniente coronel jefe de la Comandancia de Teruel, José Rafael Soler, y la subdelegada del Gobierno en Huesca, Teresa Lacruz, quienes afearon la conducta de la Policía autonómica catalana.

El primero recordó, al valorar la actuación de los antidisturbios como «proporcionada», que esta «se podía haber evitado si el cuerpo de Mossos d’Esquadra hubiera actuado previamente de forma más acertada. Y esto no solo lo dijo yo, los órganos judiciales lo están diciendo», recordó. Lacruz, por su parte, afeó que los efectivos no atendieran «deliberadamente» las «órdenes directas de un tribunal». Hasta ahora, prácticamente solo el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, había lanzado una crítica tan clara al respecto.

Por lo demás, en Huesca, el acto de conmemoración en cuanto al discurso de la subdelegada se refiere siguió las pautas del de Gustavo Alcalde la semana pasada. Esto es la defensa del Estado de Derecho, de la unidad de España e incluso de la comparación de la situación en Cataluña con el nazismo. Ella no fue tan clara como Alcalde al hablar de «estrellas amarillas bordadas» en la ropa de los catalanes españolistas, pero sí se refirió a adoctrinamientos propios de «un régimen europeo de la primera mitad del siglo XX».

AGRADECIMIENTOS / El teniente coronel jefe de la Comandancia de Huesca, Francisco Javier Pérez, por su parte, incidió en la responsabilidad de la Guardia Civil de»proteger las libertades y derechos de todos (palabra que enfatizó) los españoles».

Vélez remarzó la «gratitud» de las «miles de personas» que se han acercado de forma espontánea a los cuarteles de la Guardia Civil en la provincia oscense para expresar su apoyo en relación a la labor llevada a cabo en Cataluña.

En la conmemoración no faltaron recuerdos para el agente de Barbastro que perdió la vida en un atropello intencionado, José Antonio Pérez, y del guardia de Tráfico Rafael González, fallecido en accidente fortuito en Aínsa, en acto de servicio.

La celebración en Teruel, por su parte, se centró en el «orgullo» del teniente coronel Soler de sus agentes (sobre todo de la gran movilizazión en cuanto se abrió el periodo voluntario para viajar a Cataluña), del apoyo popular y de los «valores» del instituto armado que, a su juicio, deben de ser la solución al conflicto abierto.

La celebración, precedida de un desfile que visibilizó una vez más el apoyo popular, incluyó asimismo un homenaje al empresario y político turolense Manuel Pizarro, que igualmente incidió en el cumplimiento de la ley como garante de la estabilidad en todo el país.