La cuadratura del círculo no existe. ¿Recuerdan el Plan Impulso 2013? Esa es, sin duda, la medida que mejor define los últimos cuatro años del departamento de Economía, Empleo y Turismo. Su objetivo era fomentar la contratación y apoyar a las empresas, para lo que se destinaron 83,7 millones de euros y 25,9 millones, respectivamente. Además, se aportaron 40,4 millones para la protección social. Pero con un año de vida y, pese a la intención de reeditarlo en el 2014, fue guillotinado por el déficit público.

Aragón cerró el 2013 con una cifra del 2,06% y acabó siendo una de las seis comunidades con mayor desequilibrio en las cuentas públicas. El Ministerio de Hacienda lanzó una dura reprimenda que costó el puesto al consejero del ramo, José Luis Saz. Y el Plan Impulso se extinguió. El austericidio ordenado desde Madrid e impuesto por Bruselas en una economía prácticamente intervenida hizo casi estéril cualquier atisbo de política expansiva.

La ambición de la Estrategia Aragonesa de Competitividad y Emprendimiento --otra de las medidas estrellas del departamento en la que se recogían las líneas maestras de la política económica de la DGA para la legislatura-- también se vió afectada por los recortes. "Tenemos que ser capaces de hacer más con menos, de elevar los retornos de cada euro público invertido", dijo Rudi en la presentación de la estrategia. Pero los milagros no existen.

Los fondos de empleo

Otro de los mazazos que sufrió el departamento dirigido por Bono fue el recorte de los fondos destinados a políticas activas de empleo en la comunidad en un 31% (40 millones de euros menos). Era el año 2012, Madrid sacó a pasear la tijera y la merma de recursos obligó a buscar alternativas en el Pignatelli. Una de las consecuencias fue el recorte de las subvenciones a los agentes sociales (empresarios y sindicatos), lo que, de alguna manera, enturbió las relaciones entre estos y la DGA. El diálogo social pareció quebrado y las reuniones entre las partes no llegaron a cristalizar en acuerdos importantes.

En materia de empleo, Aragón fue la primera comunidad en abrir la formación a la concurrencia competitiva, de forma que sindicatos y patronal dejaron de copar la mayor parte de los cursos. También se apostó por impulsar la intermediación con las empresas a través de procesos de selección para pymes y grandes empresas como General Motors o El Corte Inglés.

En cuanto a los grandes números, cuatro años después, Aragón suma mil parados más que en mayo del 2011 (118.700 del primer trimestre del 2011 frente a los 119.700 actuales, según las cifras del INE). Los ocupados han pasado de 539.400 a 524.500 y la población activa ha descendido de 658.100 personas a 644.300 en este periodo. No obstante, el último año se ha caracterizado por el descenso del desempleo. De hecho, las cifras del Ministerio reflejaron ayer, por primera vez, menos de 100.000 personas sin trabajo en la comunidad.

Desde la consejería de Economía se ha apoyado la reforma laboral y la consideran una pieza importante para la recuperación del mercado laboral, aunque no opinan lo mismo los sindicatos, que siguen denunciando el incremento de la precariedad.

Sectores al alza

Pese a todo, hay sectores estratégicos para Aragon que comienzan a ver la luz al final del túnel. Unos sectores que ya recogía la Estrategia Aragonesa de Competitividad y Emprendimiento. Automoción, logística, agroalimentación, turismo y nuevas tecnologías se han erigido como motores para la salida de la crisis. En este sentido, el departamento de Economía, ante la merma de los recursos, se vio abocado a aplicar una gestión imaginativa que obtuvo sus mejores resultados en materia de financiación y de internacionalización.

Así, se impulsó la actividad de empresas públicas como Sodiar, Suma Teruel y Avalia. Solo a través de esta última se cerraron 2.300 operaciones para 886 empresas por un total de 120 millones en los años de sequía en el crédito. También se puso en marcha la Feria de la Financiación para dotar de recursos alternativos a las empresas y se apostó por el emprendimiento. En el apartado de internacionalización, Aragón Exterior (Arex) desarrolló en tres años casi 900 proyectos individuales para empresas aragonesas.

En turismo, destaca la aplicación del Plan Diferencial de Promoción Turística 2012-2015 como base de la promoción del destino Aragón y la apuesta por la promoción on line y la asistencia a ferias emergentes, así como el nuevo portal web.

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