El incendio declarado el sábado en la comarca de las Cinco Villas, en el término de Luna (Zaragoza), se encuentra ya en fase de control y, si persiste la situación actual y no se producen grandes variaciones, podría quedar totalmente controlado entre mañana y el miércoles.

El consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, Vicente Guillén, ha hecho estas declaraciones tras la reunión mantenida esta tarde en el Centro de Coordinación del Operativo de Emergencias (CECOP), en la que ha quedado constatado que el perímetro del incendio está "estable".

Así, el Gobierno de Aragón mantiene las mismas cifras de hectáreas afectadas, 13.500, de las que 6.700 corresponden a zonas forestadas, y descarta la existencia de nuevos focos.

La previsión de un cambio de viento para el próximo miércoles y un descenso de las temperaturas de diez grados favorecería el control del mismo, según han indicado fuentes del gobierno aragonés.

Guillén ha agradecido el trabajo de los vecinos, de los agricultores y del personal de todas las administraciones -Gobierno de Aragón, Diputación de Zaragoza y Unidad Militar de Emergencias y otros organismos- para "agilizar el control" del fuego y ha resaltado "el buen funcionamiento" de los equipos y la "coordinación" existente.

El Gobierno de Aragón ha autorizado a primera hora de la tarde el realojo de los 230 habitantes de Asín y Orés que abandonaron sus viviendas el pasado sábado debido a este incendio, al igual que los de Biota y Faradués, que comenzaron a volver ayer domingo, de forma que se ha completado el regreso de todos ellos.

En declaraciones a Efe, el alcalde de Orés, Antonio Campos, ha indicado que algunos de los vecinos regresaron ya ayer por sus propios medios a la localidad desde Luesia, población a la que fueron evacuados, una vez que el incendio se estabilizó.

En total fueron desalojados unas 110 personas entre los 60 que viven habitualmente en Orés, los doce ancianos de la residencia y los vecinos que se encontraban en el pueblo pasando el fin de semana o las vacaciones estivales y, de ellos, esta tarde se estaba completando el traslado, con un vehículo adaptado de la comarca, de los cuatro o cinco ancianos de la residencia.

Tras el regreso de los vecinos a Orés, la situación en el pueblo está "tranquila", según Campos, dentro de la "desesperación de ver todo calcinado" y que supone "una pérdida tan importante de masa forestal".

El nivel del incendio ha bajado de 2B a 2A, lo que se traduce en que el riesgo es "meramente forestal", según el ejecutivo aragonés, y en la extinción del mismo trabajan hoy un total de 420 personas y 19 medios aéreos, a los que se suman los terrestres: 35 autobombas, 9 máquinas pesadas, 2 ambulancias de la UME y un puesto de mando avanzado y un vehículo de transmisiones.

Estos efectivos se reducirán forma paulatina en los próximos días, siempre que no se produzcan modificaciones sustanciales de la situación, han indicado las citadas fuentes, que han señalado que hoy ya se han retirado los medios de apoyo llegados desde Cataluña aunque continúan en la zona los procedentes de Valencia y Navarra.

El sindicato agrario UAGA ha hecho una primera estimación de los cultivos afectados por este incendio, que podría haber dañado a 6.100 hectáreas de cereal de secano, entre el cosechado y el que estaba sin recoger en las poblaciones de Biota y Luna, aunque "seguramente" hay más hectáreas quemadas en este último municipio que son cultivadas por agricultores de otras zonas y sobre las que la organización no dispone de datos.

Por su parte, UGT ha recordado en una nota de prensa que los daños causados por este fuego se podrían haber "minimizado con una adecuada limpieza de montes, y con más vigilancia y medios para reaccionar a tiempo".