El Ayuntamiento de Zaragoza reforzará la inspección que realiza de la contrata de mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad. La vigilancia y supervisión de los trabajos que ejecuta ha sido "precaria" por la "falta de medios" pero ahora se aumentará el número de efectivos dedicados a detectar todos los incumplimientos que cometa. Según anunció el jefe de servicio municipal de Parques y Jardines, Ramiro Pardo, "la semana que viene" se intensificará el control con más personal. "Son siete los que están y a partir del lunes serán doce", aseguró.

Esta es una de las primeras medidas que se adoptan después de la tormenta que ha provocado la huelga en el servicio, en la que se denunciaron numerosos incumplimientos del pliego de condiciones. Irregularidades que, según insistió el concejal Raúl Ariza, de IU, se han consentido por parte del responsable del área, Jerónimo Blasco, "desde la dejadez, la impotencia o la soberbia". Es lo que se desprende, a su juicio, del contenido de los informes municipales presentados el mes pasado por parte de Blasco, en el que se afirmaba que la prestación de FCC era "aceptable".

Ayer cambió el discurso y empezó a reconocer "disfunciones", como que "se había detectado que en ocho contenedores se había quitado la pegatina que les identificaba y acababa con basura doméstica que luego, efectivamente, recogían los operarios de la limpieza". Por eso Ariza hizo especial hincapié en que "no se pague los que no se ha hecho". Además, apuntó en la necesidad de elaborar un informe de lesividad, por el daño económico que haya podido causar esta situación durante todos los años que lleva ocupándose de esta labor (desde el 2001).

Blasco señaló que ya se ha puesto en contacto con el área de Servicios Públicos para que analicen si se ha producido alguna anomalía en las certificaciones recibidas por FCC por la recogida de residuos. Por la duda de saber si se le ha pagado dos veces, por la basura doméstica (se paga por peso) y el estándar que se abona por los residuos de cada zona verde. Y eso es porque, como reconoció Pardo, la inspección es "mejorable". Además, indicó que se controlará "por zonas" y que las penalizaciones que se apliquen se descontarán de la certificaciones mensuales o en la regularización de pagos que se hace a final de año.