El interés por las ayudas al alquiler se ha disparado en la comunidad. Solo ocho días después de que se abriera el plazo para presentar solicitudes el Gobierno de Aragón ya ha registrado 2.914 expedientes, frente los 2.400 que se abrieron en la pasada convocatoria en un periodo de diez días.

Este repunte también se ha producido en las solicitudes de información. Por los tres espacios habilitados por el departamento de Vertebración para atender las dudas de los ciudadanos ya han pasado 12.552 personas. Están en Huesca, Zaragoza y Teruel. El pasado año se atendieron en todo el periodo a 15.280 personas, con una convocatoria del 14 de julio al 14 de agosto. «En ocho días se han atendido a tres cuartas partes más que el año pasado», indicó ayer la directora general de Vivienda, Mayte Andreu.

Por estos motivos desde el departamento se niegan las acusaciones de la oposición, especialmente la de Podemos, de que el haber abierto el periodo en este periodo suponga poner trabas a la ciudadanía para lograr las ayudas. Todavía quedan otros 15 días de forma que el departamento espera multiplicar con creces el número de consultas del pasado ejercicio. «Las críticas no se han ajustado a la realidad, aunque no podemos negar que una convocatoria en agosto llega tarde», asumen

La DGA señala que las ayudas al alquiler son «ampliamente demandadas» por la ciudadanía aragonesa y además defienden que en esta ocasión se ha «acertado» con el nuevo planteamiento negociado en la bilateral con el Ministerio de Fomento. «Nuestras peticiones fueron escuchadas», aseguró Andreu.

novedades / Entre los cambios que se han establecido figura la posibilidad de recibir el montante durante tres años si se mantienen los requisitos. Además, a los mayores de 65 años se les piden menos condiciones pues se considera que han tenido que hacer frente a la atención de los nietos o de familiares con menos recursos. Y las viviendas unifamiliares entran en el catálogo al ser la tipología más habitual en los núcleos rurales. Con ello se busca atender a las necesidades de las zonas con menos población para intentar fijar habitantes.

Estos cambios también llegan a los jóvenes, con una nueva línea de ayuda específica de requisitos más laxos. «Ahora las ayudas cubren todas las necesidades», defienden.