El Tribunal Supremo ha condenado a un joven de Teruel a cuatro años de prisión por el homicidio, con atenuantes, de un hombre de 68 que le ofreció un falso empleo en un supuesto restaurante de su propiedad y que trató de abusar sexualmente de él. Los hechos ocurrieron la mañana del 14 junio del 2012 en una vivienda de Valencia en la que la víctima alojó al joven, a la espera del puesto de trabajo prometido.

El jurado que enjuició el caso en primera instancia consideró probado que la víctima trató de abusar sexualmente del joven y que este, dejándose llevar por un momento de arrebato, estranguló a su atacante con una toalla hasta ocasionarle la muerte por asfixia.

El tribunal del jurado consideró culpable de homicidio con atenuantes al joven, que fue condenado a cuatro años de cárcel y a pagar 6.000 euros a cada uno de los cinco hermanos de la víctima en concepto de indemnización y responsabilidad civil.

Esta sentencia fue revocada en septiembre del 2014 por el Tribunal Superior de Justicia de Valencia, que absolvió al joven al estimar la aplicación de la eximente completa de miedo insuperable planteada por la defensa en su recurso. El letrado argumentó que el acusado reaccionó violentamente al temer por su integridad.

La resolución última fue recurrida a su vez por la fiscalía ante el Tribunal Supremo, que tras revisar de nuevo los hechos ha revocado la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia y a otorgar validez al fallo original del jurado.

Los magistrados del Supremo consideran en su resolución que el joven no fue sorprendido por su agresor mientras dormía y que no solo no se quedó paralizado por el miedo, como había mantenido la defensa, sino que repelió a su atacante de una forma "inmediata y eficaz".

El fallo del Tribunal Supremo tiene carácter definitivo y no puede ser objeto de recurso ante otra instancia judicial, según fuentes jurídicas.