La sesión de ayer en la Sección Tercera contó con familiares de A. J. H., pero no con los mismos que el martes. El juez les impidió la entrada porque, cuando concluía la jornada de anteayer, varios de ellos comenzaron a increpar y amenazar de muerte a los acusados, particularmente a Santiago D. C., e incluso le lanzaron un bolso. Ayer los ánimos estuvieron más calmados, aunque la madre de la víctima, en su declaración, no reprimió alguna expresión de desprecio hacia el banquillo de los acusados.