La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha dictado una sentencia pionera por la que obliga al Ayuntamiento de Zaragoza a readmitir a un funcionario de la Casa Amparo, que solicitó su reingreso tras una excedencia estando afectado por una enfermedad degenerativa que le ha incapacitado. El fallo de la Sección Segunda del TSJA establece que los funcionarios que se reincorporan al puesto ganado por oposición no han de demostrar sus capacidades para ejercerlo. En consecuencia, el consistorio deberá readmitir al funcionario y, solo entonces, declarar su incapacidad y hacer posible el cobro de la pensión.

El tribunal ha estimado el recurso contra la decisión del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 5 de Zaragoza, derivada a su vez de un recurso del trabajador contra la negativa a su reincoporación, decretada por la Concejalía Delegada de Régimen Interior en el 2009. Durante el litigio, el funcionario estuvo ocupando un puesto de menor rango que también se había ganado por oposición, hasta que su enfermedad degenerativa se lo ha impedido. Al fructificar el recurso en tercera instancia, interpuesto por su letrado, Santiago Palazón, podrá jubilarse con la retribución de su categoría.

LIMBO El ayuntamiento había razonado que el funcionario no reunía los requisitos físicos para el puesto. Pero el TSJA considera que esto dejaba al hombre en un limbo legal, ya que no podría estar activo al ser incapaz, pero tampoco podía ser declarado incapaz al no estar en activo, según los cauces de la función pública. Solo quienes no accedan por oposición o cambien de puesto deberían someterse a este examen psicofísico.