El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, ha notificado a la consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón la obligación que tienen de auxiliar a un paciente que tras una operación de codo sufre una incapacidad permanente total del 55% junto con una minusvalía del 15%, según afirma el enfermo.

Según el paciente, tras la operación estuvo esperando casi tres meses hasta que le dieron cita para acudir a las sesiones de rehabilitación en las que, además, denunció que "no se le tocó el codo".

Debido a la discapacidad resultante, no puede volver a trabajar en su profesión con 50 años que tiene. Además, solo recibirá una pensión del 55% ya que su vida laboral es de 35 años. El Justicia insta a Sanidad a que le apliquen un tratamiento que mejore su calidad de vida.