El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón intervendrá en el parque zoológico Aviapark de La Muela si el ayuntamiento no abandona su indefinición y busca una solución a los problemas que están sufriendo los animales. El último episodio ocurrió la madrugada del miércoles cuando 14 palomas exóticas fueron abatidas a tiros en sus jaulas.

Fuentes de la DGA explicaron que si el consistorio no adopta medidas para mejorar la situación de los animales --el lunes falleció una cotorra por inanición y el centro no tiene luz ni seguridad-- el Gobierno procederá al cierre preventivo y al traslado de los animales a otros centros.

TIROTEADAS Esta situación llega después de que el miércoles la Guardia Civil se personase en el parque tras alertarles un trabajador del hallazgo de 14 palomas exóticas muertas a tiros.

Los cadáveres de los animales fueron trasladados al Centro de Fauna Silvestre de la Alfranca para efectuarles necropsias. Mientras tanto el Seprona ha abierto una investigación --la alcaldesa, Marisol Aured, formalizó una denuncia-- para determinar las causas de la muerte y, si es posible, su autoría.

Rosa Barceló, concejala de Educación que ha asumido temporalmente las competencias de Medio Ambiente, calificó de "correcta" la situación de los animales. Ante la presión de la DGA, Barceló explicó que "se están valorando todas las posibilidades y la viabilidad del parque, así como se está gestionando la búsqueda de un nuevo veterinario que se haga cargo del centro".

Esa búsqueda comenzó después de que el lunes el director adjunto y único veterinario del centro, Alberto Cortés, presentase su dimisión debido "a las continuas presiones y barreras que el nuevo gobierno ha desarrollado con el parque".

SITUACIÓN Según Cortés, el parque "no cuenta con el personal preparado para cuidar a los animales". Un claro ejemplo es que ayer la empresa de Madrid que distribuye la comida a los animales tuvo que ponerse en contacto con el veterinario porque "en el zoológico no supieron decir qué pienso necesitaban los animales. En esa situación está ahora mismo el Aviapark", lamentó.

Respecto a la muerte de las palomas, denunció que su hallazgo tardó doce horas en trascender. "El miércoles estuvimos toda la mañana subiendo comida con los voluntarios y nadie nos dijo nada, hasta que un trabajador metió la pata y desde el propio ayuntamiento se nos dijo que no hiciéramos mucho ruido", recordó.

Al igual que la DGA, "lo único que buscamos los voluntarios y yo es lograr la mejor solución posible para los animales", explicó Cortés. Las medidas pasan por tres frentes, opinó. El primero sería mantener abierto el centro, "para lo que todos los voluntarios llevaríamos pienso, comida y apoyaríamos" con la exigencia de que se cambiasen los trabajadores y los responsables por "personas con capacidad para cuidar animales".

La segunda opción pasaría por trasladar algunos animales y abaratar costes. Y una tercera vía consistiría en cerrar el parque, con lo que "los animales irían a Senda Viva --centro que se ha ofrecido a acogerlos a todos-- o al Acuario de Zaragoza que podría hacerse cargo de los reptiles", indicó Cortés.