El Gobierno de Aragón concederá para el próximo curso casi un 30% menos de becas de comedor escolar que el año anterior, unas 7.300 frente a las 10.200 del año anterior. Será así en una convocatoria de ayudas para la que, una vez concluido el plazo, se han registrado 51.272 solicitudes, unas 13.000 menos que para el curso 2012-2013. De ellas, el Ejecutivo ha estimado de momento 15.429 peticiones (11.105 para material curricular y 4.324 para comedor), si bien su director de Política Educativa, Manuel Magdaleno, garantizó ayer que todos los alumnos que cumplan los requisitos exigidos, unos 24.000, contarán con su correspondiente beca.

Ello será posible gracias a una "ampliación de crédito" aún sin cuantificar, que se unirá a los 6,6 millones de euros consignados y que permitirá que otros 9.000 estudiantes puedan beneficiarse de una beca. Ese es el número de solicitantes (6.335 para libros y 3.003 para comedor) que se ajustan a los criterios de renta, pero que han de subsanar problemas en la entrega de su documentación. Para ello disponen hasta el día 24 de este mes y todos los aspirantes pueden consultar el estado de su petición en la web educaragon.org, en los servicios provinciales de Educación y en las oficinas delegadas de la DGA.

MEDIAS BECAS El pasado curso, el Ejecutivo concedió de inicio 4.860 ayudas para comedor, a las que, gracias a una ampliación de crédito, se sumaron otras 5.400 medias becas, pero solo desde el mes de febrero. Una medida que resultó tan polémica --hubo casi 500 renuncias-- que la DGA ha dado marcha atrás este año y solo concederá ayudas completas por este concepto (en realidad, pagará 90 de los 96 euros mensuales en los que se estima el coste del servicio). "Así lo solicitaron tanto los centros como el Consejo Escolar", esgrimió Magdaleno.

En la convocatoria de este año, el Gobierno de Aragón ha decidido primar la renta de las familias, por encima de otros criterios. En concreto, los ingresos anuales por unidad familiar fijados para optar a una ayuda de material curricular no debían superar los 12.780 euros, mientras que para la beca de comedor el límite fijado es el correspondiente al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem). Un criterio que no convenció a parte de la comunidad educativa, como Fapar o el colectivo de trabajadores sociales, que presentaron recursos contra la medida y protagonizaron diversos actos de protesta.

El responsable educativo recordó, además, que el Gobierno ha aumentado un 10% el coste de referencia para el cálculo de las becas para libros de texto, de cara al próximo curso. Así, se establecen 160 euros para alumnos de Primaria, 230 para los de Secundaria y 100 para Educación Especial. La mayoría de los estudiantes agraciados con una ayuda en material curricular, 9.497 en primera instancia, percibirá el 100% de esta cantidad. El resto, 1.608 alumnos, obtendrán el 50% de ese dinero.

En el caso de las ayudas para libros y una vez publicadas las listas definitivas en el BOA, Educación emitirá una tarjeta-cheque personal para cada becado, que las familias deberán recoger en su centro educativo, a principio de septiembre. En ella constará el nombre del alumno beneficiario de la ayuda, el importe que le corresponde y el listado del material curricular que ha establecido el colegio. Los padres deberán presentarse en la librería o entidad autorizada, en la que adquieran el material curricular. En las becas de comedor escolar, los estudiantes deberan inscribirse en este servicio su centro en su centro educativo y el departamento que dirige Dolores Serrat pagará al colegio el correspondiente importe de la ayuda.