El vídeo grabado por uno de los manifestantes ha llevado a la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza, así como a la Fiscalía, a archivar la causa contra los 27 vecinos imputados por presunta desobediencia a la autoridad en una protesta ante la sede del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) del Actur. La grabación avaló que, como sostenían los manifestantes, fue una concentración pacífica. Sin embargo, no ha bastado para exonerar a la presidenta de la Asociación de Vecinos Puente Santiago, así como de la Plataforma Solidaria del barrio, Asunción Gulina; ella sigue imputada por una falta de desobediencia, en un juicio aún sin fecha.

El proceso se celebró inicialmente el pasado 28 de mayo, con Gulina como única encartada. Pero cuando declaró el agente de la Policía Nacional cuyo informe originó la causa, y señaló a la mujer como "instigadora" pero a todos los identificados como "hostiles" --además de no obedecer la orden, dijo, de abandonar la sede del IASS--, la jueza observó que entonces habría que juzgarlos a todos, a lo que se avino la fiscala. El abogado de Gulina, Ramón Campos, aportó en sala un vídeo que, aseguró, desmentiría la versión policial. Por el momento, así ha sido.

INSULTOS Las imágenes probarían que la concentración fue pacífica, y que los manifestantes, que protestaban contra los recortes en Servicios Sociales, no mostraron actitud hostil ni resistencia grave hacia los agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Sin embargo, la grabación no ha bastado para desmontar totalmente la versión del agente, con presunción de veracidad. Según su relato, Gulina se encaró cuando les retiraron los "objetos peligrosos" que llevaban --varas de madera para sostener las pancartas-- y llegó a insultarle (diciéndole que era un "chulo" con pistola) y a empujar a su compañero.

Estos son los hechos por los que Gulina será juzgada en una fecha por determinar, y que deberán quedar acreditados en la sala para que le sea impuesta la correspondiente multa.

Los vecinos sostienen que fueron los propios agentes los que irrumpieron en una concentración autorizada, en la calle, cuando un pequeño grupo de manifestantes (entre los que estaba Asunción Gulina) entró en la sede para depositar un escrito de reivindicaciones. Sería entonces, según explicaron, cuando los agentes habrían entrado para echarles, retirado las pancartas y comenzado a identificar hasta a 28 participantes en la protesta.

Cuatro de ellos fueron apercibidos de sanción administrativa --de 302 euros-- por parte de la Subdelegación del Gobierno en Zaragoza. El expediente quedó teóricamente en suspenso ante la posible imputación penal con la que salieron del juicio, pero al estar ahora retirada, seguirá adelante.