La sala de exposiciones de la asociación de vecinos de Lanuza se consolida y en sus cuatro primeros meses de vida alcanza ya los mil visitantes. Las muestras que ha albergado la sede son de lo más variopinto. Desde cuadros realizados por mujeres con un mensaje de igualdad hasta objetos de santería cubana. Toda esta oferta ha conseguido atraer a más de un millar de personas y colocan a la sala como un referente en lo que se refiere a la vida cultural del barrio. Los coordinadores de la asociación están muy satisfechos con la acogida de esta pequeño museo y reconocen que estará ocupada al menos hasta mediados de 2012.

Los proyectos se acumulan y, aunque en un principio estaba dirigida fundamentalmente a los artistas del barrio, lo cierto es que la sala está abierta a todo el que tenga algo que mostrar, independientemente de donde viva. De hecho, la asociación vecinal ya proyecta la ampliación de la estancia para poder contener muestras más amplias.

La que hoy es sala de exposiciones era hasta abril el sótano de la agrupación vecinal y tan solo albergaba en ocasiones talleres y cursos. Los residentes detectaron la necesidad de un espacio cultural propio en el distrito y por ello decidieron ponerse manos a la obra y rehabilitaron esta estancia, hasta que alcanzó las condiciones óptimas para contener muestras artísticas. Los trabajos de recuperación consistieron en la instalación de aparatos que redujeran la humedad del sótano y la mejora de las paredes.

Tanto las obras necesarias para poner en marcha el proyecto como el montaje de las exposiciones corre a cargo de los fondos de la asociación. También la difusión de las exhibiciones, que incluye cartelería y folletos, sale del bolsillo de los asociados.

La próxima exposición se inaugura mañana. Se trata de la quinta muestra y bajo el título de Trobadas trae hasta el Casco las esculturas de Tomás Cabrián y las fotografías de Pablo Lasheras. Esta exposición es además la primera actividad de la próxima Carrera del Gancho.