La cúpula directiva de Sarga, compuesta por nueve personas, cuesta a la empresa pública 499.000 euros al año. Los salarios de los máximos responsables de la sociedad van desde los 34.000 euros a los 76.000. El consejo de administración aprobó una rebaja, que todavía no se ha cuantificado, ante el inminente ERE que podría afectar a 127 trabajadores.

Fue el propio consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Modesto Lobón el que impuso a los nueve intocables, como se les conoce entre el personal de la sociedad, el recorte en sus nóminas. Antes, por lo mañana, lo habían hecho los sindicatos que negocian la reestructuración de la sociedad. Pero recibieron una negativa por respuesta. Tuvo que ser el titular del departamento el que forzara la medida. Las conversaciones entre empresa y trabajadores no avanzaban y era necesario un gesto.

LA CÚPULA De los nueve directivos de Sarga, cuatro proceden de la antigua Sirasa y cinco de Sodemasa. El coste que tienen para la sociedad se mueve en una horquilla que va de los 34.000 euros a los 76.000. La cúpula queda conformada por Silvio Dellepiane (Servicios Agrarios); José Luis González (Servicios Ganaderos); Iván Barrio (Recursos Humanos); Luis Félez (Control de Gestión); Cristina Benito (Servicios Financieros); José Antonio Piñero (Servicios Forestales); Gerardo Marcuello (Servicios Jurídicos); Alberto Cobelo (Infraestructuras) y Lucía Domingo (Servicios Medioambientales).

El que menos coste supone para Sarga es Gerardo Marcuello, con un salario bruto de 34.000 euros. Hasta hace poco era asesor del portavoz del PAR en las Cortes, Alfredo Boné. El resto de la dirección recibe emolumentos más elevados. Cristina Benito, responsable de los Servicios Financieros, 76.000 euros --seguridad social incluida--. O Lucía Domingo, jefa de los Servicios Medioambientales y de la Red Natural, 70.000. Psicóloga de profesión, fue alcaldesa de Fortanete, primero por el PP y luego se pasó al PAR.

Pero no solo los directivos tienen salarios cuantiosos --algunos cobran más que un director general del Gobierno de Aragón, por ejemplo--. Sarga cuenta con dos delegados territoriales. En Teruel es Montserrat Benedicto. Su coste es de 43.000 euros. Estuvo en las listas del PAR en las elecciones de mayo del 2007 en la capital de provincia. En agosto de ese mismo año se incorporó a Sodemasa y ahora continúa con Sarga. En Huesca el delegado es Joaquín Serrano, que es además portavoz del PAR en la diputación. También percibe 43.000 euros. A lo que habría que sumar su sueldo en la institución provincial. También trabaja en Sarga Carlos Franco, antiguo responsable de proyectos europeos de la quebrada Asociación Aragonesa de Entidades Locales (Asael). Ahora se encarga del mismo cometido, pero en la sociedad pública. Percibe 45.000 euros brutos.

El PP nombró a Manuel Ángel Ruiz Montoya gerente de Sarga precisamente para acabar con la tradición de que Sirasa y Sodemasa fuesen en realidad instrumentos de los partidos para colocar a los suyos. Pero se topó con la oposición del actual socio de los populares, el PAR, que se negó a que rodaran determinadas cabezas. Dimitió en diciembre.