Aragón no recibirá en efectivo los 592 millones de euros que, según los cálculos oficiales, le debe el Estado por la llamada deuda tributaria (dinero que la DGA dejó de ingresar por modificaciones de tributos que hizo unilateralmente el Gobierno central). Pero sí obtendrá todas las acciones estatales en la sociedad de la Expo, edificios y solares repartidos por Aragón, algunos pisos y alrededor de 55 millones de euros (podrían ser algunos más), estos últimos para pagar la deuda de la DGA derivada de la muestra del 2008 y para afrontar la ejecución de la segunda estación del AVE de Zaragoza.

Es el acuerdo que cerraron ayer el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, y el consejero aragonés de Economía, Alberto Larraz, en la comisión mixta de asuntos económico-financieros entre ambas administraciones. Dicho órgano dio por zanjada una negociación que se mantenía tanto en el ámbito político como en el judicial y cuyas líneas principales ya habían trascendido.

Así, como ya era previsible, Madrid no abonará en efectivo su deuda (que, según recordó ayer Larraz, asciende a 592 millones de euros), sino que compensará a Aragón con una serie de activos y con dinero líquido para determinadas actuaciones. A cambio, la comunidad autónoma tendrá que retirar el recurso que presentó en los tribunales ante la reiterada negativa del Gobierno central a hacer frente a esta deuda. Los detalles se cerraron ayer.

LA COMPENSACIÓN

Según explicó Alberto Larraz tras el encuentro, el Estado cederá a la comunidad su total de acciones en la sociedad Expo Zaragoza Empresarial (donde tiene el 80,5%), pero además aportará unos 32 millones de euros líquidos para afrontar la deuda de la DGA derivada de la muestra del 2008.

A estos activos de la Expo se sumarán los edificios del Banco de España en Teruel y en Huesca, el edificio de La Caridad en Zaragoza, solares en la ciudad por unos 20.000 metros cuadrados y también suelo en Villanueva de Gállego, el pueblo de Búbal, locales en la capital aragonesa y unas viviendas para funcionarios del Ministerio de Fomento, que en su mayoría no están hoy habitadas.

Habrá, también, más dinero del Estado para ejecutar la segunda estación del AVE en Zaragoza, alrededor de 22 millones de euros más (la cifra final podría ser mayor, según el consejero), que se sumarán a los 18 millones que Madrid ya aceptó financiar en una anterior negociación. Esta cantidad se acerca al coste previsto para esta infraestructura, que superará los 40 millones.

En definitiva, aseguró Larraz, la comunidad recibirá una serie de activos valorados en 500 millones de euros y dinero en efectivo por unos 55 o 60 millones. Lo que no supone llegar a los 592 millones cuantificados como deuda, pero sí quedarse cerca. "Las dos partes hemos cedido", dijo. "Y yo estoy muy satisfecho, porque ha costado mucho, pero agradezco el trabajo de Carlos Ocaña".

Este acuerdo, al que ahora deberá darse forma y que tendrá que oficializarse, cierra un conflicto de años que se había convertido en una constante en las reivindicaciones de la comunidad autónoma. De hecho, este tema fue abordado en la reunión que mantuvieron ayer la vicepresidenta económica del Gobierno de Zapatero, Elena Salgado, y el vicepresidente aragonés, José Ángel Biel, hora y media antes.

Según Larraz, Biel "empujó" en su encuentro con Salgado para que el acuerdo fuera ventajoso para Aragón. Fuentes de Vicepresidencia señalaron que la solución a esta polémica es una de las fórmulas que defendía el PAR para compensar los déficits de la financiación autonómica.