Un PSOE «sin rumbo, confuso, errático, radicalizado y populista» es una «muy mala noticia para España». Este es el mensaje que lanzó ayer el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maíllo en la inauguración en Tarazona de la Escuela de Verano del PP aragonés.

Según el dirigente, un ejemplo del cambio de orientación socialista tras la llegada de Pedro Sánchez está en un cambio de posición respecto al Tratado de Libre Comercio entre la UE y Canadá (CETA). «La abstención dibuja un PSOE completamente podemizado», aseguró. En todo caso, el coordinador general prefirió pensar que la decisión sea «un espejismo» que pueda ser reconducido al considerar que el actual secretario general «no es todo el partido».

Maíllo se refirió también a los retos que ahora tiene por delante el Gobierno de Mariano Rajoy. El techo de gasto se tendrá que aprobar el julio y será el inicio oficial para el debate de los presupuestos generales. «Supone volver a negociar, también con el PSOE, y habrá que saber si los líderes autonómicos quieren mejorar las cuentas o hacer seguidismo de Pedro Sánchez por el no a Rajoy y al PP», explicó.

garantía de estabilidad / Por este motivo realizó un llamamiento a Ciudadanos para que se salgan «de la senda del PSOE y Podemos» y les pidió el máximo apoyo posible. «La unidad de los partidos moderados y de centro-derecha es la única garantía de estabilidad del país», expresó.

Por su parte, la número dos del partido en la comunidad, Mar Vaquero, pidió a los afiliados y simpatizantes «una alternativa a los modelos de fracaso de los gobiernos de izquierdas». En su opinión, el PP aragonés «se ha renovado y ha empezado a trabajar para que los aragoneses lo identifiquen con el modelo para sus propósitos de libertad, prosperidad y bienestar». Además propuso convertirse en un «referente claro» y también en un «refugio» ante la demanda de seguridad de la ciudadanía «frente al fracaso de la izquierda».