Ante la incapacidad de aprobar un nuevo sistema de financiación autonómica, tal y como prometió, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, propondrá la próxima semana a las comunidades autónomas perdonar los intereses de la deuda a aquellas que se han acogido desde el 2012 a los mecanismos de liquidez impulsados por el Gobierno. De este modo, Montoro satisface las pretensiones de aquellas en las que el agujero económico es más grave --Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía-- pero vuelve a castigar a aquellas que no participaron del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) por captar deuda en otros mercados financieros a un interés menor que el ofrecido por el Estado o por no tener tantas necesidades como el resto.

Ese es el caso de Aragón, que junto a Galicia, Madrid y Castilla y León, se siente agraviada por la propuesta del ministro, que siempre ha sido partidario de que las comunidades entraran en este fondo, que equivale de facto a una intervención estatal ya que se pierde autonomía financiera y existen una serie de tutelas que hipotecan el margen de actuación. La indignación es patente en el Ejecutivo autonómico, y se suma a lo que considera una retahíla de desatenciones por el hecho de no haberse acogido a un fondo impulsado desde el Ministerio de Hacienda pero que no ha convencido a estas comunidades que han encontrado en otros fondos condiciones más ventajosas.

HASTA CINCO REUNIONES

Según fuentes del Ejecutivo autonómico, que no ocultaron su malestar con la actitud del Gobierno central --y así lo expondrán el próximo martes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera con el que se cerrará el año-- por no paliar los problemas de tesorería de Aragón. Consideran que son nimios frente al agujero económico de otras comunidades. De hecho, el problema de liquidez de Aragón oscila entre los cien y los doscientos millones de euros, necesarios para cumplir en plazo con el pago a proveedores. Sin embargo, y a pesar de que son cifras muy alejadas de los problemas de otras comunidades (Cataluña ha recibido más de 30.000 millones para atender sus necesidades, o Valencia más de 17.000), no se ha obtenido una respuesta favorable de Montoro. El consejero de Hacienda, Javier Campoy, ha mantenido hasta cinco conversaciones con el ministro para reclamarle compensaciones.

Por ello, el hecho de que el martes se vaya a proponer una quita parcial de la deuda a las comunidades acogidas al FLA, ha sentado mal en el Ejecutivo de Luisa Fernanda Rudi. Al igual que ha ocurrido en la Comunidad de Madrid. En un último intento, todo hace indicar que Montoro ofrecerá la posibilidad de mantener ese interés al 0% no solo a la deuda pasada, sino también a la deuda futura. Es decir, el ministro hace la enésima invitación a estas cuatro comunidades para acogerse al FLA, creado en el 2012 ante las dificultades que tenían las comunidades, en especial las levantinas, para obtener financiación en los mercados internacionales, que dudaban de su solvencia.

Desde el primer momento, Aragón rechazó entrar en un fondo a pesar de las múltiples presiones recibidas desde Madrid. El argumento: los mercados captan rápido la deuda de Aragón y la financian a un interés menor. Por tanto, es innecesario acudir a un sistema propuesto por el Gobierno que pone múltiples condiciones y que hipoteca las decisiones económicas a los gobiernos autonómicos. Y más cuando se ha pedido a Hacienda una solución alternativa para atender ese problema de liquidez que es nimio comparado con los valores absolutos del resto de comunidades.