Un militar zaragozano de 32 años falleció ayer mientras participaba en las labores de búsqueda su paisano José María García Fernández, que precisamente ayer cumplía una semana desaparecido en las proximidades de Bujaruelo. El fallecido, miembro del IV Batallón de la Unidad Militar de Emergencias (UME), con base en Zaragoza, se despeñó desde unos 40 metros de altura por un barranco cuando participaba en el rastreo.

Según fuentes consultadas, el accidente tuvo lugar alrededor de las 15.30 horas, cuando el fallecido, Víctor Martín Rebollo, descendía haciendo rápel --con cuerda-- un barranco del río Ara. La zona donde se encontraban ha sido repetidamente marcada por los perros de rastreo, por lo que gran parte de los esfuerzos de búsqueda se centran allí.

Por causas que se desconocen, el joven se desprendió y se precipitó al barranco, cayendo al río. Sus compañeros le rescataron, pero ya estaba en parada cardiorrespiratoria. Fue trasladado al puesto de mando que se había establecido para centralizar las labores de búsqueda --el operativo cuenta ya con unos 300 componentes, entre los cuerpos de seguridad y los amigos--, pero no pudieron reanimarle.

Según fuentes de la DGA, cuando la jueza de Boltaña lo autorizó el cadáver fue trasladado en un helicóptero del 112 al Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) en Zaragoza, donde hoy está previsto que se le practique la autopsia. Víctor Martín estaba casado y era natural de Zaragoza, aunque tenía raíces en la provincia de Huesca.

Sus compañeros de la UME le rendirán tributo continuando con las labores de búsqueda en las que se ha dejado la vida, aunque no sería de extrañar que paralelamente se produzca algún homenaje oficial. Ayer ya llegaron condolencias públicas de las principales autoridades aragonesas, como el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán o el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve. También el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, envió su pésame a la familia.

El operativo de búsqueda de José María García, de 36 años, sigue siendo infructuoso. El zaragozano fue visto por última vez en el albergue de Bujaruelo, el pasado 23 de abril, cuando salió a dar una vuelta por las inmediaciones del parque nacional de Ordesa. UME y Guardia Civil, entre otros cuerpos, continúan el rastreo.