Aragón dispone ya de una de las unidades de prevención cardiovascular y rehabilitación cardiaca más grandes de España que, según los estudios científicos, podría llegar a reducir hasta un 30% la mortalidad de los enfermos de cardiopatías, un 43% las complicaciones asociadas, un 31% las hospitalizaciones y un 12% los infartos y reducir los costes sanitarios en aproximadamente más de 5.000 euros al año por paciente.

La unidad se ubicará en el hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial) de la capital aragonesa y acogerá a pacientes procedentes del Miguel Servet, Clínico y Royo Villanova, lo que supone una iniciativa completamente novedosa en la comunidad.

El objetivo es que los pacientes puedan reincorporarse a sus rutinas de la forma más rápida posible y cambiar sus hábitos de vida, como apuntó el jefe de Cardiología del hospital, Joaquín Aznar, que resaltó que la unidad está compuesta por un equipo multidisciplinar integrado por cardiólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas, terapeutas, médicos de otras especialidades como urología o endocrinología, enfermeros, psicólogos y trabajadores sociales.

DESDE YA

La actividad de la unidad comenzará este mes de abril de forma gradual, con un grupo de diez enfermos, para aumentar su capacidad poco a poco y llegar a atender a entre 70 y 80 cada dos meses, que es el plazo estimado de duración del programa completo de rehabilitación.

A la puesta de largo de la unidad acudió ayer toda la plana mayor de Sanidad, encabezada por el consejero, Ricardo Oliván, el gerente del Salud, Ángel Sanz o los directores de los hospitales --José Antonio Gil-Lahorra (Clínico), José Ignacio Castaño (Servet) y José María Manrique (Royo y Provincial). Este último no dudó en descatar la "importantísima trascendencia sanitaria" de la puesta en marcha de la unidad. En ella, se proporcionará a los enfermos entrenamiento físico individual, se afrontará la prevención y el control de sus factores de riesgo y se les ofrecerá asesoramiento psicológico.

Con una inversión de 150.000 euros, podrán acceder a esta terapia los pacientes denominados isquémicos, es decir, quienes hayan sufrido una angina de pecho o un infarto de miocardio, quienes tengan insuficiencia cardiaca estable o quienes hayan sido sometidos a cirugía o trasplante.

La unidad cuenta con un gimnasio, equipos de ergometría y espirometría, un ecocardiógrafo y aparatos de arritmias y tensión arterial, además de un aula para las sesiones de psicoterapia y consultas, entre ellas de dietética, de disfunción sexual o de deshabituación tabáquica.