El paciente aislado desde ayer en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza como sospechoso de tener ébola, un guineano de 38 años, se encuentra bien dentro de su estado febril, tiene malaria y se está a la espera de conocer, esta misma tarde, los resultados de la analítica que se le ha practicado.

Así lo ha manifestado hoy el director general de Planificación y Ordenación de Servicios Sanitarios del Gobierno de Aragón, Antonio Villacampa, en una rueda de prensa en la que se ha informado sobre el protocolo activado ante este posible caso de ébola, el único registrado hasta el momento en la Comunidad aragonesa.

Se trata de un ciudadano de Guinea Conacry que llegó el pasado día 17 de agosto a España, tras haber estado de vacaciones en ese país africano, y que se encuentra "plenamente consciente, dentro de su estado febril, y relativamente bien", ha señalado por su parte el gerente del Servicio Aragonés de Salud, Ángel Sanz.

Asimismo, según la encuesta epidemiológica que se ha realizado al enfermo, ha entrado en contacto en estos días con su mujer y sus cuatro hijos, de 13, 5 y 3 años y de un mes, que no viajaron al país africano, y la médico que le atendió por primera vez, el día 21 de agosto, en el centro de salud de Torreramona en Zaragoza.

Estas personas están siendo controladas, hasta el momento con resultado negativo de fiebre, cada doce horas en su propio domicilio, al que acude personal sanitario, ha informado el director general de Salud Pública, Francisco Sancho.

El paciente tiene una vida estable en España y un trabajo fijo, en una empresa, a la que desde que regresó del viaje fue en coche solo y no entró en contacto con otros trabajadores, según el mismo ha relatado a los sanitarios, sin embargo el próximo lunes se acudirá a la empresa para comunicarlo, ha agregado.

Aunque todavía no se conocen los resultados de la analítica, que está previsto será a lo largo de esta tarde, ya existen "resultados previos" que han dado positivo en Malaria, ha señalado Villacampa.

La extracción de sangre para la analítica ha sido practicada por un microbiólogo del Servicio Aragonés de Salud y se ha enviado a las 5.00 horas de hoy por transporte urgente al Centro Nacional de Epidemiología de Majadahonda (Madrid).

Pero aunque los resultados en ébola sean negativos, que Villacampa confía en que sea así, se repetirían en todo caso la analítica a los tres días, que ya sería el lunes, según el protocolo activado para este caso.

El paciente se le ha aplicado, a las 18.51 horas de ayer, en el servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet, el protocolo de ébola por tener 38,3 grados de fiebre, dolor en la garganta y cefaleas, tres requisitos que hacen que una persona sea sospechosa, además de haber estado en un país afectado, como Sierra Leona, Liberia o Guinea Conacry.

Y es que el día 21 cuando fue atendido en el centro de salud Torreramona de Zaragoza, por primera vez después de su vuelta a España, no se le detectaron síntomas de padecer el ébola, aunque si problemas respiratorios, por lo que se le envió a su domicilio.

Al día siguiente, ayer, se encontró un poco peor y acudió al Miguel Servet, en el que se le apreciaron síntomas compatibles con el ébola por lo que se aisló en la misma zona de triaje, donde fue atendido por un médico y un enfermero, ha relatado Villacampa.

Inmediatamente se activó el protocolo y se entró en contacto con el Hospital Royo Villanova, de referencia en Aragón para esta patología, para proceder a su traslado entre las 21.00 y 22.00 horas, de manera discreta para no crear alarma, ha agregado el director general de Planificación y Ordenación de Servicios Sanitarios del Gobierno de Aragón,

En dicho centro sanitario, al que fue trasladado en una ambulancia preparada para transportar pacientes con enfermedades infecciosas, que entró por un túnel habilitado para estos casos de emergencia, el paciente fue aislado en la cuarta planta del hospital.

Se trata de una planta que ya se había preparado ante un posible caso de esta enfermedad, tiene cinco habitaciones de presión negativa, es decir, con sistema de ventilación independiente y en la que el aire fluye de fuera hacia adentro, nunca al revés, y en la que cada veinticuatro horas se destruyen todos los residuos, ha señalado Sanz.

Además, en la planta existe un sistema de doble puerta y no hay ningún paciente más hospitalizado en ella, ha reiterado el gerente del Servicio Aragonés de Salud, quien ha señalado que el personal que le atiende, un enfermero, un auxiliar, un médico internista y el jefe de guardia, están "perfectamente" equipados, con guantes, mascarillas y buzos.

También se han colocado agentes de la policía adscrita a la Comunidad aragonesa en la entrada de la planta como sistema de vigilancia y seguridad.

Los responsables sanitarios del Gobierno de Aragón han transmitido un mensaje de tranquilidad y han afirmado que no tienen constancia de que existan más casos sospechosos de ébola en el territorio aragonés.