La Guardia Civil ha cursado al menos 662 denuncias contra los centros de protección animal que gestiona una concesionaria para las diputaciones provinciales de Zaragoza y Huesca. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha detectado un rosario de irregularidades, la mayoría de índole administrativo, aunque también hay algunos casos de falta de vacunación antirrábica y al menos un problema higiénico-sanitario, que fue el que dio origen a la investigación.

El expediente está en manos de ambas instituciones provinciales, así como del fiscal delegado de Medio Ambiente en Zaragoza. Fuentes de la DPZ confirmaron ayer que han recibido la información y que "colaboran" con la Guardia Civil, aunque por el momento no se han adoptado medidas contra la concesionaria.

La inspección del Seprona derivó de la denuncia de un particular, efectuada el pasado 27 de octubre, sobre un perro que había salido del centro zaragozano, ubicado en una finca de Movera, en malas condiciones higiénicosanitarias. A esta primera denuncia se sumaron en meses sucesivos --el 28 de noviembre y el 16 de diciembre, concretamente-- reclamaciones por irregularidades en la grabación de datos de animales en el Registro de Identificación de Animales de Compañía de Aragón (RIACA) y de inscripción en el libro registro de entrada y salida de animales del centro.

El Seprona recabó entonces los registros de ambas diputaciones y se personaron en los centros de Zaragoza y Huesca. Pudieron comprobar así un buen número de irregularidades, como la falta de inscripción en el libro registro de 192 adoptantes en Zaragoza y 289 en Huesca. Además, los animales pasaron a disposición de los dueños antes de lo que estipula la ley en casi 90 casos entre ambos centros.

Los incumplimientos afectaban también a la normativa sobre la vacunación antirrábica, al registro en el libro de Núcleo Zoológico o en el RIACA, en animales adoptados fuera de Aragón o encontrados sin haberlos eliminado del registro de desaparecidos.

La investigación detectó asimismo irregularidades cometidas por los adoptantes, que en 18 casos en Zaragoza y 49 en Huesca incumplieron la vacunación antirrábica, por no realizarla en absoluto o no hacerlo en un año. El Seprona ha abierto una nueva línea de investigación relacionada con las protectoras de animales que también han adoptado en estos centros.