El Ayuntamiento de Zaragoza acaba de poner en marcha el Plan de Inclusión Sociolaboral de 2018, que ha aumentado su presupuesto un 8,8 por ciento hasta superar por primera vez el millón de euros y con el que prevé llegar a las 74 personas de inserción contratadas a lo largo del año.

Este plan, que cumple cinco años de vida, está desarrollado en colaboración con la Asociación Aragonesa de Empresas de Inserción (AREI), ha explicado en rueda de prensa la concejala de Educación e Inclusión, Arantza Gracia.

Por ello, han aprovechado para hacer un balance del periodo 2013-2018, en el que se han creado un total de 335 puestos de trabajo, lo que implica un 56,7 por ciento de tasa de inserción, unas cifras "bastante halagüeñas" en cuanto al retorno social de la inversión, según Gracia.

Además de la inserción de estas personas y del apoyo a este tipo de empresas, el tercer objetivo del plan es promover actuaciones en beneficio de la comunidad, que han sumado 1.158 en estos cinco años, con cada vez más servicios municipales requiriendo del trabajo de la economía social.

Con este programa, Ayuntamiento y empresas de inserción unen sus fuerzas para mejorar la empleabilidad de las personas con dificultades de inserción sociolaboral, desarrollando para ello itinerarios personalizados en el puesto de trabajo con un acompañamiento social.

Así, la concejala ha indicado que entre 2015 y 2016 fueron 68 las personas que encontraron un empleo por esta vía, cifra que ascendió a las 71 el año pasado y se espera llegar a las 74 a final de 2018.

En cuanto al impulso a la economía social, ha destacado que esto se está llevando a cabo en diferentes proyectos municipales y lo ha defendido por la mayor rentabilidad social de estas empresas, por su gestión más transparente y participativa, por su modelo de desarrollo más local y por su apuesta por la cohesión social.

Asimismo, ha subrayado que se están venciendo los prejuicios contra estas personas "por la vía de los hechos", como demuestra que de 7 servicios municipales que trabajaban con empresas de inserción gracias a este plan ahora son 17.

Por su parte, el jefe de la Oficina Técnica municipal de Empleo, Jesús Alquézar, ha matizado que este plan no solo busca mejorar la empleabilidad de estas personas, sino también su situación social y familiar.

De este modo, desde su puesta en marcha en 2013, Zaragoza ha invertido más de 5 millones de euros en el Plan de Inclusión Sociolaboral, algo que han hecho "pocos" ayuntamientos en toda España.

Entre las actuaciones que llevan a cabo estas personas, ha destacado la atención a personas sin recursos, la adecuación de espacios públicos, la fabricación o reparación de muebles o enseres, el acondicionamiento de zonas forestales o parques o intervenciones en relación con la huerta ecológica.

Han intervenido especialmente a requerimiento de la sociedad municipal Zaragoza Vivienda, por ejemplo, en la ayuda a los beneficiarios del alquiler social en sus mudanzas o en el mantenimiento de "estonoesunsolar".

Igualmente, han participado en labores de mantenimiento y pintura en instalaciones deportivas, en diversas mejoras en las casas de juventud de San Gregorio, Torrero, Actur, Movera, Santa Isabel y Casco Viejo, así como en bibliotecas, escuelas infantiles, medio ambiente o centros de convivencia.

Todos los servicios valoran estas labores con una puntuación superior a 4 sobre 5 y el 98 por ciento volverían a trabajar con el programa y con la misma empresa.

Sobre 10, las empresas reciben una valoración de 8,08 y las personas que trabajan en ellas, un 9,4.

Por último, el presidente de AREI, Carlos Lazaga, ha resaltado que este programa les permite darse a conocer y que prácticamente dos de cada tres personas que pasan por ellas vuelvan a los cauces habituales de empleo. Que pasen de hablar con el trabajador social a hacerlo con el funcionario del Inaem es un paso "fundamental", ha asegurado.