Un total de 1.486 mujeres aragoneses cuentan en la actualidad con una orden judicial de protección, según se puso ayer de manifiesto durante la primera reunión de las Unidades de Coordinación y de Violencia sobre la Mujer con representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, de Instituciones Penitenciarias y de la judicatura. En el encuentro, que se celebró en la Delegación del Gobierno, se constató que, tras varios años de crecimiento, las denuncias anuales por malos tratos tienen a estabilizarse en la comunidad en torno a las 1.500.

Las Unidades de Coordinación y Violencia sobre la Mujer han sido creadas recientemente en todas las provincias españolas, impulsadas por la Vicepresidencia del Gobierno y forman parte del catálogo de medidas urgentes contra la violencia de género aprobado por el Consejo de Ministros del 15 de diciembre del 2006.

Estos organismos son un instrumentos de trabajo interno que pretende definir el estado actual de la violencia de género en cada territorio, realizar un seguimiento de su evolución y actualizar los recursos con los que se cuenta para afrontar la situación en todos los casos, según informaron fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón.

Durante el primer trimestre de este año se han presentado en la comunidad un total de 363 denuncias por malos tratos a mujeres, la mayoría de ellas en Zaragoza capital (280). Esta cifra es muy similar a la registrada en el mismo periodo del año pasado. Durante el 2006, los casos de violencia de género conocidos superó los 1.500.

Los datos facilitados indican que las denuncias de violencia de género tienden a estabilizarse en Aragón en torno a las 1.500, con ligera tendencia a la baja.