El precio de los alquileres en Zaragoza se ha incrementado de media un 15% desde el 2014. Desde el ayuntamiento alertaron ayer de que si se sigue con esta tendencia, aumentará el número de personas en exclusión residencial por lo que insisten en la necesidad de que el Estado ataje el problema de la desregularización del mercado del alquiler, fijando máximos y ampliando la vigencia de los contratos de los tres a los cinco años.

El responsable de Vivienda, Pablo Híjar, advirtió ayer de que «un tercio» de los residentes en Zaragoza está en exclusión habitacional o en riesgo de estarlo ante este progresivo aumento de los alquileres. Según Híjar, muchas familias se verán obligadas a abandonar los pisos en los que viven arrendados una vez que tengan que renovar el contrato, previsiblemente más elevado.

Durante la celebración de la V Jornada de la Cátedra Zaragoza Vivienda que se celebró ayer en el edificio Paraninfo, Híjar admitió que la problemática a la que se enfrenta la capital aragonesa no tiene nada que ver con la que sufren en Barcelona, Madrid, Mallorca o Cádiz. Sin embargo, señaló que es una realidad que tiene consecuencias directas en los ciudadanos porque, aunque el incremento de los precios sea menor, las «rentas también son más bajas». Para hacer frente a la emergencia habitacional, el ayuntamiento está ampliando su parque de vivienda social, ahora con 2.183 destinadas a alquileres sociales. De este total, 1.789 son propiedad de la sociedad Zaragoza Vivienda y 68 del consistorio.

PROGRAMAS

A través del programa de captación Alegra tu Vivienda, ha sumado al parque 329 más en los 22 meses que lleva en marcha. El área de Vivienda está diseñando un ambicioso plan que exige una inversión de casi 80 millones por el que quiere construir 308 unidades nuevas en Las Fuentes, Valdefierro, San Pablo y El Rabal y rehabilitar más de 800 pisos sociales, muy antiguos y degradados por el paso del tiempo Zaragoza, junto a otras ciudades del cambio, ha exigido una regulación estatal de los precios de los arrendamientos que permita paralizar el incremento que desde hace años se está produciendo y que, parece, va a seguir in cresscendo.

Las consecuencias ya se están notando. La Oficina Municipal de Vivienda cada vez gestiona más casos de desalojo por impago del alquiler que hipotecarios. En el 2017 registro 199 solicitudes de mediación y realizó 702 atenciones de información. Desde el 2012 las cifras se elevan hasta las 605 mediaciones y 1.720 sesiones de asesoramiento. En el caso de las peticiones de intervención por desahucio por impago de la hipoteca, el número se redujo el año pasado a 73, y las atenciones totales fueron 354.