Hoy culmina el plazo para presentar enmiendas al presupuesto del Ayuntamiento de Zaragoza para el 2018 y los dos únicos partidos políticos que se plantean apoyar la propuesta presentada por el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC), PSOE y CHA, aseguraron ayer que plantearán las suyas sin haber pactado ninguna de ellas. De hecho, ni siquiera se ha producido una reunión de los tres después de un bronco debate sobre el estado de la ciudad, celebrado hace diez días, en los que todos ellos se comprometieron a arrimar el hombro para favorecer el acuerdo.

«Las espadas siguen en todo lo alto», admitieron ayer desde el grupo municipal socialista, quienes recordaron su apuesta por sacar adelante las cuentas porque «es bueno para la ciudad», pese a que ZeC, con sus «incumplimientos» y sus formas, al presentar el proyecto de presupuestos en solitario, han complicado todo.

«Puede ser una caja de sorpresas» para el Gobierno municipal, destacó el portavoz de CHA en el consistorio, Carmelo Asensio, quien consideró que el diálogo que se ha producido estos días no se puede considerar «ningún tipo de negociación».

De hecho, ambos apuntaron que «lo que ha habido es una negociación a dos bandas». El pasado lunes se encontraron el responsable de las finanzas municipales, Fernando Rivarés, y el edil socialista Javier Trívez. La cita con el concejal nacionalista fue el pasado miércoles. Nunca los tres juntos y se trataron cuestiones relacionadas con cómo dar encaje a las enmiendas en unas cuentas tan constreñidas.

Lo cierto es que tendrán que tenerlo si ZeC aspira a recibir el apoyo de ambos. Y los dos ya dieron pistas en el debate sobre el estado de la ciudad de algunas peticiones. El Espacio Joven en los antiguos juzgados, de CHA, y 3 millones para renovar tuberías, del PSOE.