Cómo acabar con uno de los viejos problemas del Casco Histórico y, al mismo tiempo, generar empleo en este años de crisis? Contratando a 41 personas para que limpien los solares de la zona vieja de Zaragoza y convertirlos después en pequeñas plazas con bancos, escenarios de actividades e incluso huertos urbanos. Esta fue la solución que el presidente del distrito, el concejal José Manuel Alonso, y el consejero de Cultura, Jerónimo Blasco, presentaron ayer en el ayuntamiento.

El proyecto ya se ha puesto en marcha y las 41 personas contratadas hasta el próximo 31 de diciembre ya han comenzado a trabajar en la limpieza de 58 solares de los 160 existentes (contando los de titularidad pública y los privados).

Esos espacios han sido previamente seleccionados para desbrozarlos, limpiarlos a fondo y darles un uso temporal que incluye desde la colocación de bancos y juegos infantiles, hasta la posibilidad de que los propietarios los alquilen para poder desarrollar actividades culturales que dinamicen algunas de las calles más deterioradas y con menos vida del Casco Viejo.

De momento, el Ayuntamiento de Zaragoza ha concretado ya la intervención en quince solares (12 públicos y 3 particulares), de los que siete estarán disponibles para el uso público.

ALGUNAS DIFICULTADES A la hora de desarrollar este plan, uno de los principales escollos ha sido la negociación con los propietarios de solares para que los pusiesen a disposición de colectivos y personas dispuestos a alquilarlos para realizar actividades. Finalmente se ha convencido a tres, que pondrán a disposición de los usuarios estos espacios hasta que obtengan las licencias de edificación. No obstante, se confía en que el desarrollo de las primeras quince parcelas anime al resto de particulares a ceder sus espacios. El objetivo es que queden vacíos el menor número posible de solares.

El presidente de la Junta Municipal del Casco Histórico, José Manuel Alonso, subrayó que el acondicionamiento de estos suelos para el disfrute ciudadano va a permitir cambiar de forma muy sensible el panorama urbano de esas zonas, que actualmente poseen muy pocos lugares de esparcimiento.

Según precisó, "se van a dotar de pequeños jardines, bancos, juegos infantiles, pistas deportivas e incluso pequeños huertos familiares, a los que se daría un uso educativo". Todo este proceso ha sido posible gracias a la colaboración de las asociaciones de vecinos de la zona, que han apostado pro esta iniciativa.

Por su parte, el consejero de Cultura, Jerónimo Blasco, recordó que Zaragoza posee el segundo casco histórico más grande de España --con una superficie de 178 hectáreas--, después del de Sevilla y confió en que esta actuación pueda hacerse extensiva a otras zonas de la ciudad. Las intervenciones serán de bajo coste y con materiales desmontables y reutilizables.