El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de Aragón, Joaquín Olona, advirtió ayer de que un gran pacto nacional del agua como solicitan algunas comunidades autónomas «no se puede hacer desde posiciones unilaterales» ni pretender que resuelva los problemas del agua «de forma exprés».

Olona aseguró que la comunidad «no impide llegar a acuerdos», pero apuntó que primero hay que atender «las graves deficiencias de infraestructuras hidráulicas que hay en Aragón». Así lo señaló con motivo de su participación en el Foro del Agua organizado en Madrid por el diario ABC, donde debatió con sus homólogos de Castilla-La Mancha y Murcia, Francisco Martínez y Francisco Jódar, y con el secretario autonómico de Agricultura de la Comunidad Valenciana, Francisco Rodríguez.

Para el aragonés, los problemas del agua son más de dificultad económica, social y ambiental para acceder a ella que de escasez física, lo que se traduce en un déficit de infraestructuras que «en Aragón es muy palpable». «Es un error pensar que en la cuenca de Ebro hay excedente de agua, lo que hay es una falta de infraestructuras», afirmó Olona, quien también hizo hincapié en el, a su juicio, «problema grave de subdesarrollo institucional que pone de relieve todas nuestras deficiencias políticas».

Ante las afirmaciones del consejero murciano de que «si en Aragón hubiera suficientes infraestructuras, la posición de los aragoneses con respecto a los trasvases sería distinta», Olona recordó que Aragón ha dado «pruebas suficientes» de solidaridad, pero apuntó que esta «debe ir de quien tiene resueltos los problemas a quien no los tiene resueltos».

Entre los derechos reconocidos y sin cumplir, el consejero citó los planes de regadío del Alto Aragón y de Bardenas, que datan de 1916 y 1946 y que todavía no se han concluido.

Por otro lado, indicó que no hay que confundir sequía con aridez, que en este caso es lo que afecta a Aragón.