La instalación de aparatos de refrigeración portátiles ha devuelto la normalidad al centro de salud Univérsitas, donde el pasado martes tuvieron que suspenderse las consultas debido a las altas temperaturas por la rotura del aire acondicionado.

El aparataje, que fue instalado por los técnicos durante toda la jornada del martes --estuvieron trabajando hasta casi las 22.00 horas-- fue supervisado por el propio consejero, Sebastián Celaya, que se aseguró del correcto funcionamiento de la refrigeración.

"Hay zonas donde todavía se nota más calor aunque los aparatos están funcionando durante las 24 horas", explicó la coordinadora del centro, Pilar Aznar, que dio orden al personal de notificar cualquier anomalía o incidencia. "Está todo bien", incidió.

De momento, las instrucciones incluyen que todo esté cerrado para comprobar que el mecanismo portátil funciona correctamente en todas las zonas del centro de salud. "Nosotros estamos mejor y los pacientes también", subrayó Aznar que, en todo caso, recordó que el problema requiere "una solución definitiva".

Ayer, todos los pacientes que acudieron al centro de salud fueron atendidos con normalidad. El pasado martes solo se atendió los casos más urgentes debido a que el agobiante calor provocó temperaturas en el interior del recinto superiores a los 30 grados, lo que llevó al personal a aplazar consultas y a los pacientes a darse media vuelta.