--¿Cree que la coalición Unidos Podemos servirá para dar un vuelco electoral?

--A la hora de tomar la decisión de presentarme a las elecciones fundamentalmente me ha influido que en la coalición se sumaran partidos que tienen matices distintos. Todos han hecho un esfuerzo para confluir, y creo que todavía hace falta que más personas se sumen al proceso. De alguna forma nos encaminamos a una gran unión con posibilidades reales de cambiar el panorama de la política española. Y existen muchas cosas que cambiar.

--¿Por qué ha decidido presentarse en esta nueva vuelta?

--Yo quiero ayudar a que haya un diputado más de Podemos en Zaragoza, sea yo o quien sea. Lo importante es que haya cada vez más gente trabajando por el cambio. Además, me parece que esto no es exactamente entrar en política. En Unidos Podemos hay gente de muy diversas ideologías, sobre todo en Podemos, que no lo veo como un partido tradicional. Como independiente, soy la misma de siempre y no creo que esto sea la política tradicional. Es bueno que la sociedad civil nos impliquemos.

--¿No le duele perderse la campaña como periodista?

--En absoluto. Estoy harta de campañas políticas tradicionales. De rifirrafes entre candidatos. De acusaciones. Estoy tan harta como cualquier ciudadano y no querría saber nunca más sobre eso. Es una de las razones que me hacen vivirla desde dentro, pero manteniendo mi discurso de siempre.

--¿Teme que se le acuse de cunera, igual que sucedió con el exJemad Julio Rodríguez?

--No creo que se pueda decir eso sobre mí. Yo nací en Zaragoza, me críe en Zaragoza, estudié en Zaragoza, me casé en Zaragoza, tuve un hijo en Zaragoza y comencé a ejercer la profesión en Zaragoza. Cuando he trabajado en medios estatales siempre he luchado por situar la voz de Aragón. Lo que pasa es que un día te vas, como le pasa a mucha gente. No vengo de fuera: solo vivo a hora y media en tren.

--¿Existió la posibilidad de presentarse por otras circunscripciones?

--Me ofrecieron Zaragoza desde el principio, sobre todo teniendo en cuenta mi origen. Podemos tiene un proyecto en el que no cuadra la forma interna de trepar que tienen otros partidos.

--¿Cómo será el trabajo con Pedro Arrojo?

--Admiro mucho a Pedro Arrojo, porque en Aragón el tema del agua es fundamental. Le he visto muy valiente a través de los años en su trabajo. Ya era una persona que me caía bien antes. Tiene muy buenas ideas y es muy dialogante. Es una persona que suma.

--¿Qué relación tiene con el resto de miembros de la lista electoral, especialmente con Rosa Magallón?

--No la conozco todavía. Pero no debe suponer un problema. Yo vengo a ayudar y a colaborar con todos, como he repetido en otras ocasiones. Si estiman que no soy necesaria no tendré ningún problema en marcharme.

--Podemos ha abierto la mano a un pacto postelectoral con el PSOE. ¿Por qué cree que será posible tras el 26-J lo que no ha podido pactarse antes?

--Creo que será muy difícil. Es cierto que el PSOE está en la disyuntiva de apoyar a la izquierda o a la derecha. Y también es cierto que en el interior del partido hay muchas voces que preferirían unirse al PP o a Ciudadanos. Pero sus votantes agradecerían que reflexionaran mucho sobre lo que espera la sociedad de ellos.

--¿Qué problemas de Aragón llevará al Congreso de los Diputados?

--Hay que luchar contra la despoblación. La preocupación por el Canfranc también es algo vital. También afrontar los regadíos y revitalizar la cultura aragonesa. Hay que dejar de estar sentados y contribuir a provocar un cambio decisivo.