El Servicio Aragonés de Salud se ha dirigido ya a la empresa adjudicataria de la obra del hospital de Alcañiz (OHL-Dragados) para transmitirle su «malestar» por la evolución de la ejecución de la misma, que presenta retrasos, y amenaza con rescindir el contrato si persisten los problemas. Así lo aseguró ayer el consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, en el pleno de las Cortes, donde anunció que la consejería ya ha dado un toque de atención a la empresa. «La única solución legal, tal y como marca la Ley de Contratos Públicos, sería rescindir el contrato, aunque sería fatal para todos», dijo en respuesta a una interpelación formulada por Podemos en torno a la asistencia sanitaria en la provincia de Teruel.

Fuentes del departamento precisaron que «este retraso no impide la ejecución de los trabajos en el plazo previsto en el contrato, que es de 52 meses», añadieron. Actualmente, en la parcela donde se edificará el nuevo hospital ya se ha terminado con las tareas de vallado, así como con los trabajos de desbrozado. Por el momento, no se ha producido ningún movimiento de tierra, que es la fase que ahora debería iniciarse para empezar con la cimentación.

Celaya reconoció que está «muy preocupado» por la construcción de los hospitales de la provincia de Teruel, aunque se mostró «convencido» de que el de la capital se va a licitar este año. La creación de un nuevo centro sanitario en Alcañiz es una demanda histórica que viene de lejos y que, en el camino, también ha dejado la rescisión de algún contrato de obra en la pasada legislatura del PP-PAR.

Protestas

Las reivindicaciones vecinales no cesan y los habitantes del Bajo Aragón insisten en sus protestas. En este sentido, Celaya rechazó entrar en el juego de enfrentar a unos ciudadanos con otros, algo que situó en el contexto de mayor cercanía a las elecciones, en el que los representantes políticos salen a decir que son «menos que el resto». El pasado 11 de enero, el PP criticó duramente los retrasos en las obras del hospital de Alcañiz apenas unas horas después de que ciertamente empezaran ya los trabajos en la zona con la colocación del vallado.

Sin embargo, casi un mes después, este proceso acaba de terminar —se estimaba solamente para un par de semanas— y eso ha llevado al Salud a contactar con la empresa para pedir explicaciones.

Celaya reivindicó que su departamento está trabajando en la construcción de infraestructuras o la consolidación de plantillas, como las 700 plazas fijas convocadas por el Gobierno de Aragón, «la primera comunidad que lo hace», dijo. Así, insistió en que en Teruel hay mayor promedio de médicos por población que en cualquier provincia española o europea: «Uno por cada 700 habitantes o uno por cada 500 si se excluye la capital. Este Gobierno no ha recortado ni una plaza en Atención Primaria», añadió.