El Gobierno de Aragón presentará el martes el presupuesto del 2016 para la comunidad. El gasto social, que estas semanas se ha convertido en motivo de desencuentro entre Podemos y PSOE, se incrementará en 308 millones, un 10,2% más que el actual ejercicio. Será la consejería de Sanidad, con 200 millones, la que más crezca respecto al 2015, según los datos facilitados por el Ejecutivo autonómico.

Las cuentas del 2016 crecerán globalmente un 3%, según explicó el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, hace unas semanas. A efectos prácticos los departamentos considerados sociales serán los únicos que experimentarán un aumento, hasta alcanzar el 10,2%, mientras que el resto sufrirán importantes recortes. Las más perjudicadas serán las áreas vinculadas a la inversión.

La comparativa entre este próximo ejercicio y el pasado no resulta sencilla porque la estructura del Gobierno no es la misma. Unos departamentos han crecido y otros se han modificado. Pero aún así, y según los cálculos facilitados desde el Pignatelli, Sanidad, con 200 millones más que en el 2015, será el área que más crezca. Le seguirá Educación, con 74 millones más que los que presupuestó el PP en el pasado ejercicio y, por último, el área de Ciudadanía y Derechos Sociales tendrá un repunte en las cuentas de 34 millones.

DEPENDENCIA Tras la pérdida de posiciones de la comunidad autónoma en el ranking nacional, la partida de la dependencia es una de las que más se incrementará, con 78 millones más. El aumento será del 20% respecto al pasado ejercicio, lo que permitirá, según el Ejecutivo, atender a los dependientes de grados 2 y 3 y potenciar los cuidados con los de grado 1.

Fuentes del Ejecutivo señalaron que con esta estructura presupuestaria y con las cuentas volcadas en el gasto social se cumple no solo con el programa electoral del PSOE, sino también con los acuerdos de investidura suscritos con Podemos, CHA e IU. Aunque la formación morada ya ha dejado patente en la última semana que su voluntad es que las partidas de sanidad, educación y ciudadanía crezcan hasta llegar a los 400 millones más.

La diferencia de 100 millones entre la propuesta del Gobierno --308 millones-- y la de Podemos --400-- parece a día de hoy insalvable, pero forzosamente tendrá que dirimirse en el trámite de enmiendas del presupuesto, una vez el proyecto de ley llegue a las Cortes de Aragón.

En el Parlamento, con unos plazos muy apretados, no quedará otra que hacer encajes de bolillos para llegar a un punto intermedio que permita aprobar las cuentas del 2016 entre enero y febrero.

De hecho, en el Pignatelli se muestran sorprendidos por la actitud de Podemos, que por una parte se niega a negociar el presupuesto hasta que llegue a las Cortes, y por otra abren el debate de las cifras a través de las ruedas de prensa y los medios de comunicación.

Pese a todo, una vez que el Gobierno lleve las cuentas al Parlamento, el margen de maniobra será reducido porque la técnica presupuestaria no permite llevar dinero de unas partidas a otras.