Ricardo García Madorrán, un joven de estética skinhead, fue condenado ayer a 3 años de cárcel por un juzgado de lo penal de Zaragoza tras conformarse con la pena acordada por el fiscal, su abogada defensora, Carmen Sánchez Herrero y el acusador particular José Antonio Ruiz Galbe. Según el relato de los hechos, el acusado agredió violentamente a un hombre que se dirigía a casa con su esposa y que se acercó con la intención de ayudar a un grupo de personas cuando las oyó discutir acaloradamente. Momentos antes de producirse el ataque al viandante, alguien gritó: "¡Nos han dicho que somos unos hijos de puta, nazis, y nosotros somos comunistas y anarquistas!".

Los hechos sucedieron sobre las 4.15 horas del día 18 de julio del 2007, en la calle Maestro Marquina, dentro de la zona de ambiente juvenil de El Rollo, en la capital aragonesa.

En el escrito de acusación, el ministerio público afirma que el imputado "se lanzó súbitamente" sobre la víctima y la tiró al suelo de una fuerte patada. Al caer, el hombre se golpeó en la cabeza con el bordillo. Pero el imputado, ayudado por un menor de edad y otros dos individuos no identificados, siguieron pegándole con cadenas, puños americanos y dos mosquetones de grandes dimensiones.

PUNTERAS DE ACER0 Además, al hermano del agredido, que acudió a ayudarlo, lo tiraron al suelo a empujones y le dieron patadas y puñetazos por todo el cuerpo. Se da la circunstancia de que el acusado llevaba entonces botas con punteras de acero, lo que incrementó el efecto de las lesiones. La víctima sufrió una fractura en el tobillo izquierdo de la que todavía no se ha recuperado plenamente. Y su hermano recibió un golpe en el costado que requirió asistencia médica.

El fiscal solicitaba seis años y dos meses de prisión, que quedaron reducidos a tres años ante la conformidad del acusado y el hecho de que se retiró la acusación de tenencia ilícita de armas que pesaba sobre él. La sentencia deja en el aire la indemnización, a la espera de que la víctima se recupere de las lesiones.