La Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Aragón acordó sobreseer la causa por una presunta falsedad documental abierta a la magistrada de la Sección Tercera Begoña Guardo Laso, contra la que se querelló la Fiscalía por dictar una resolución en desacuerdo con el criterio de la sala. Sin embargo, el sobreseimiento está pendiente de la postura que adopte el querellante, que dispone de un plazo de varios días para presentar un recurso.

En el auto de la Sala de los Civil y Penal, la jueza instructora argumenta que la Fiscalía no aportó pruebas que desvirtúen la presunción de inocencia de la magistrada, si bien señala que la resolución presenta ciertas irregularidades que no le confieren carácter de delito.

El documento judicial contra el que se interpuso la querella era un auto de suspensión condicional de la pena para un hombre condenado por un delito contra la libertad sexual. El auto de Begoña Guardo argumentaba que debía demorarse el ingreso en prisión hasta tanto no se decidiera sobre la petición de indulto formulada por la defensa.

Pero la condena fue finalmente ejecutada y el procesado encarcelado, dado que al auto a favor de la suspensión condicional siguió enseguida otro de carácter contrario que lo anuló. De hecho, el resto de magistrados estaba disconforme con la suspensión de la condena.

La sentencia original contó con un voto particular de Begoña Guardo, que estaba en desacuerdo con la condena, según indicaron fuentes próximas al caso.

La magistrada llegó a Zaragoza en el 2003, procedente de Palma de Mallorca, donde dejó 83 causas pendientes de sentencia. Esta situación, al parecer, se ha vuelto a reproducir en la capital aragonesa, donde la jueza acumula más de 300 asuntos sin resolver.

El auto que sobresee y archiva la querella por una presunta falsedad en documento oficial fue emitido el pasado 15 de julio y ante el mismo pueden presentarse, sucesivamente, un recurso de reforma y otro de apelación.