Pikolín recibió ayer en Urbanismo la licencia para la demolición de las naves de la carretera de Logroño donde se ubicará el futuro outlet. Un permiso obtenido ayer, tal y como adelantó este diario, y que estuvo acompañado de polémica. El Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) forzó una votación que, como acto reglado, no necesitaba para mostrar su abstención por las «dudas sobre la legalidad» del proyecto. CHA intentó «hacer un Podemos» y no votar pero acabó absteniéndose. Y salió con el voto favorable de PP, PSOE y Ciudadanos.